Hay especialistas que aseguran la necesidad de producir más alimentos, teniendo en cuenta el crecimiento de la población para los próximos años. Otros en cambio, apuntan a dirigir la atención en aquellos sectores que pueden cumplir con estos fines.
Algunos expertos sostienen que no se trata de cantidad sino de calidad y en esa dirección, ponen el foco en mejorar las condiciones productivas que se llevan a cabo en los establecimientos rurales. Agro Sustentable, además de producir bioinsumos, acompaña a aquellos agricultores interesados en convertir sus acciones productivas.
La compañía argentina, ubicada en la localidad de Posadas, Misiones, ofrece alternativas saludables para que los cultivos sean rentables sin perjudicar las condiciones de los recursos y del paisaje natural.
Matías Imperiale, director ejecutivo de la empresa, cuenta que el objetivo con las acciones de Agro Sustentable es ofrecer estrategias para aquellos productores comprometidos con el cuidado ambiental y social.

Imperiale, sostuvo que el hecho de convertirse en empresa B dirige las decisiones de la empresa hacia conductas amigables con el medio ambiente y con el bienestar de las personas que están dentro o fuera de la firma.
La salud de las comunidades sociales que se desarrollan en las inmediaciones de los establecimientos productivos, son igual de importantes que la de aquellos que trabajan dentro de los mismos.
La investigación y la producción de bioinsumos es una de las principales líneas de trabajo de Agro Sustentable. Al mismo tiempo que, la creación del departamento tecnológico denominado Agro Tech que ofrece herramientas digitales para el campo.
Imperiale explica que una de las últimas novedades que traslada la empresa a aquellos agricultores que asesora, es el uso de drones con IA. Estos equipos permiten la distribución uniforme de los bioinsumos sobre los terrenos y cultivos y, al contar con IA, brindan la posibilidad de que el productor pueda estar conectado y saber cuáles son las condiciones de sus plantas.
La tecnología para abastecer las demandas alimenticias
La atención que se pone en la producción agrícola para cubrir las necesidades alimenticias, lleva a que se busquen las mejores herramientas para conseguir mayores rendimientos y cultivos de calidad. En ese recorrido, la tecnología aparece como una realidad para favorecer los procesos de producción.
La denominada “agricultura inteligente” es una nueva forma de encarar las tareas del campo y asumir los desafíos que comprenden las sociedades actuales. Si bien todavía hay barreras que impiden aplicar estas innovaciones a las rutinas productivas, son varios los beneficios que ya se pueden apreciar y son cada vez más los agricultores que se están animando a probar cosas nuevas.
El Internet de las cosas (IoT) y las comunicaciones que existen entre máquinas, reflejan un despliegue importante en la conexión y la tecnología que maneja los campos y administra los cultivos.
Esta conexión incluye dispositivos como autos, máquinas, medidores, sensores, que están impactando en todos los sectores de la industria y en casi todas las áreas de mercado. Configurar una nueva forma de diseñar, gestionar y mantener estas redes es esencial para obtener aquella información que sirve de sustento y argumento para tomar decisiones.
Este tipo de agricultura inteligente colabora para que el productor pueda tener un seguimiento y control de los recursos que son esenciales para una producción. Con herramientas digitales, el agricultor puede controlar los niveles de humedad del suelo o programar el riego que las plantas necesitan, sin tener que estar pendiente todo el día de estas tareas.
La tecnología ofrece una ambigüedad, conecta y desconecta al mismo tiempo. La conexión viene por el lado de la información que tiene a disposición el productor para tomar decisiones. En tanto, la automatización de las tareas brinda la posibilidad de que desentienda de muchas funciones y destine ese tiempo a otras actividades.
La Inteligencia Artificial puede ser definida como aquella capacidad que tiene una computadora de realizar tareas rutinarias sin necesitar la presencia de un humano. Una definición más amplia relaciona a la IA con la capacidad que tienen las máquinas de usar determinados datos, comprenderlos y tomar decisiones como si lo hiciera una persona.
Muchos de los dispositivos manejados por la IA no necesitan descanso y pueden estudiar grandes cantidades de información al mismo tiempo y el porcentaje de error suele ser bajo. Es por esta razón que muchas de las tareas que integran a una producción agrícola, hoy pueden estar hechas por instrumentos digitales.
Las limitaciones que todavía se resisten a estos cambios pueden estar asociadas al productor o a factores que lo exceden. En lo que respecta al agricultor, hay quienes todavía no se animan o se oponen a introducir la tecnología a sus rutinas agrícolas. En otros casos ocurre que está el interés pero falta el dinero para su implementación.
Ante uno u otro caso, el apoyo del Estado y de entes externos puede contribuir a la adopción de tecnologías que faciliten y mejoren las tareas del campo y consigan resultados más rentables.