Las plantaciones de cáñamo industrial hoy en Argentina 

El cáñamo industrial se encuentra en un muy buen momento. Las características de este cultivo, su proceso de producción y el marco regulatorio que hace posible su crecimiento en Argentina.  

El cáñamo industrial forma parte de la familia del cannabis. De hecho, es una subespecie que se extrae de la misma planta. Por su parte, esta variedad tiene aplicaciones muy valiosas para su explotación en rubros como los textiles, químicos, automotrices e industriales, entre otros.  

En concreto, son las fibras que se ubican en los tallos las que se extraen y que se pueden utilizar como materias primas para la elaboración de manufactura. Pero estos son su único uso, también tienen un valor alimenticio. 

Por cierto, los granos que se obtienen de la planta de cáñamo tiene un alto valor nutritivo al punto que han sido considerados por la ciencia como un “superalimento”. De este modo, en otras partes del mundo, con el cáñamo se elaboran aceites, harinas y algunas proteínas. 

Pero, además, hay un valor agregado en el cáñamo y tiene que ver con sus propiedades naturales. Sucede que durante su crecimiento anual es capaz de absorber una gran cantidad de dióxido de carbono. A propósito, se estima que una plantación tiene un potencial de captura de CO2 mayor que la de un bosque. 

Así, el cáñamo cumple una misión muy importante de cara a la recuperación de la atmósfera en el actual contexto de calentamiento global. Incluso, sus raíces contribuyen en la recuperación de suelos agredidos por agentes agroquímicos. 

¿Cuáles son los procesos productivos de esta planta que se encuentra en pleno auge en el país? ¿Cuál es la tendencia mundial en cuanto a la producción de cáñamo? ¿Cuáles son sus principales aplicaciones? ¿Qué determina el marco regulatorio que facilita su explotación en Argentina?

Cáñamo industrial, procesos productivos y características de sus cultivos

Actualmente en el país hay distintos proyectos experimentales que innovan para obtener los mejores réditos posibles del cáñamo. Durante los procesos se realiza la gestión agrícola, la selección de semillas y el procesamiento para su uso industrial. 

Vale decir que el cáñamo industrial presenta dos instancias de procesos productivos bien marcados. Por un lado, durante su producción primaria, se intenta lograr la mejor calidad de planta y de semilla. En un segundo momento, durante la etapa industrial, se la utiliza para la fabricación de los siguientes productos industriales:

  • Textiles: Marroquinería, telas de jean y otros géneros
  • Celulosa: Envoltorios para tabacos, billetes y papeles para impresión editorial y de prensa
  • Industrial: Resina y fibras para la construcción y la producción de autopartes
  • Otros: Utilización de la cañamiza para la elaboración de sogas, alfombras, lonas y más

Cabe señalar que se han verificado zonas de gran adaptación climática para el cultivo de cáñamo industrial en Argentina. Un caso es la provincia de Buenos Aires y, en este territorio, principalmente la localidad de San Antonio de Areco.

Qué pasa en el mundo con el cáñamo industrial 

Según estudios difundidos por Naciones Unidas el cáñamo industrial en los últimos 15 años tuvo un crecimiento exponencial en el cual triplicó su producción. Los países que más producen este cultivo son China y Francia con un 74 por ciento del total. 

Puntualmente en China se utiliza el cáñamo tanto para la industria alimenticia como para la textil, pero también es insumo de productos farmacéuticos humanos y animales. Para Francia es materia prima también en uso textil y de construcción. 

Hoy en día la proyección del cáñamo continúa en alza y entres las principales naciones exportadoras se encuentran Países Bajos, España, Italia, Francia y Suiza.

Cuál es el marco regulatorio para el cáñamo industrial

Argentina ya cuenta con su marco regulatorio tanto para el cannabis medicinal como el cáñamo industrial. Para ello entró en vigencia la Ley N° 27.669 la cual fue publicada en el Boletín Oficial en diciembre del 2024. 

La normativa tiene como objetivo dejar asentadas las reglas para toda la cadena de producción y comercialización en el territorio nacional. Así también las condiciones para la exportación y la investigación científica. El cuerpo legal abarca a la planta, la semilla y todos los derivados para usos medicinales e industriales. 

Así las cosas, los productores de cáñamo industrial cuentan con condiciones más que propicias para avanzar en sus proyectos. Con un cultivo cada vez más creciente y la coyuntura a favor, seguramente será cuestión de tiempo la circulación de más noticias positivas para este sector. 

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