La recuperación de los pastizales en la Patagonia argentina

A raíz de las sequías intensas y los vientos fuertes y la continuidad de la ganadería, se ha agravado el estado del suelo y los pastizales de los campos. Es por ello que se utilizan diferentes técnicas para regenerar el terreno y sus condiciones. 

En relación a la regeneración de los pastizales, diferentes investigaciones han demostrado que los descansos prolongados son una alternativa prometedora para aliviar el proceso.

El contexto patagónico 

En la Patagonia, los suelos y los pastizales sufren una fuerte degradación debido a las condiciones climáticas extremas, combinadas con prácticas inadecuadas de pastoreo. 

Un estudio realizado por la Facultad de Agronomía de la UBA sobre los pastizales de esta región halló que al alternar períodos de pastoreo con descansos prolongados, aumenta el número de especies vegetales y recupera la cobertura del suelo. 

Asimismo, dentro de la investigación se resalta la importancia de adaptar el manejo a las condiciones de cada establecimiento y la necesidad de llevar adelante monitoreos cada vez más precisos frente a escenarios climáticos inciertos.

Los terrenos de la Patagonia se erosionan por los fenómenos extremos de sequía y los vientos fuertes. 

Asimismo, desde principios del siglo veinte, el pastoreo continuo agilizó este proceso al generar el reemplazo de especies vegetales valiosas, lo cual degrada aún más los pastizales. 

En la región patagónica, todavía existen numerosos establecimientos de cría de ovinos. De todos modos, este deterioro hizo que muchos productores abandonaran sus campos. 

Ante este escenario, diferentes ingenieros agrónomos evaluaron si el pastoreo rotativo, es decir la concentración del ganado en algunos potreros mientras los restantes descansan; brinda la posibilidad de mejorar la salud de los pastizales. 

En ese sentido, se estudió la condición forrajera de distintos establecimientos patagónicos. La investigación se realizó a través de un indicador de salud que tuvo en cuenta tres aspectos: la diversidad de especies forrajeras, el grado de cobertura del suelo y el grado de enmalezamiento.

Cada dos años, aproximadamente, se monitorearon 20 estancias desde Río Negro hasta Tierra del Fuego. 

Estos campos llevaban entre 3 y 11 años en pastoreo rotativo, con descansos mayores a 100 días para permitir la recuperación de la vegetación. 

Luego, con ayuda de modelos de simulación, es decir, un software, se corrobora la recuperación del estado de salud de los campos. 

Los resultados de este estudio mostraron que los establecimientos con pastoreo rotativo tuvieron mejoras en el índice de salud que oscilaron entre 20-30% por año, a pesar de partir de situaciones degradadas. 

Esto da cuenta de que existen posibilidades de revertir el deterioro y mejorar el pastizal. 

A pesar de la evidencia a favor de este manejo, los ingenieros dejaron entrever la complejidad logística que conlleva ponerlo en práctica.  

Hay que tener en cuenta que los potreros de estos establecimientos son muy extensos y las distancias a recorrer suelen ser larguísimas. Es por eso que el movimiento de animales que requiere el pastoreo rotativo es muy difícil en estas condiciones. 

Según el docente, todo esto requiere una infraestructura mayor porque en los campos es frecuente la visita de guanacos silvestres que pastorean libremente e impiden un descanso adecuado de la vegetación. 

También, es fundamental prestar atención a las condiciones de cada lugar para delinear el manejo. Y agregó que, teniendo en cuenta la heterogeneidad de la región, se están implementando las simulaciones para evaluar opciones como los manejos con carga flexible, en los que se puede ir mutando la cantidad de animales de acuerdo con el estado del pastizal.

En resumen, no hay soluciones únicas ni sencillas para preservar y mejorar estos ecosistemas. La clave está en la capacidad para llevar adelante monitoreos cada vez más precisos y estrictos, bajo estrategias adaptadas a las características de los establecimientos y a la incertidumbre vinculada a los futuros escenarios climáticos.

Más del autor

¿Qué tipos de bioestimulantes existen en la producción agrícola?

¿En qué consiste la agricultura 4.0?