De qué hablamos cuando decimos agricultura climáticamente inteligente

Se llama agricultura climáticamente inteligente a una nueva forma de concebir la producción
de cultivos en función de resolver problemas ocasionados por el calentamiento global. De qué
se trata, cuáles son sus ventajas y que prevén los expertos para el futuro.

La agricultura climáticamente inteligente es la respuesta de la ciencia a la gran problemática
que vive en el presente el sector agrícola en relación a la crisis climática. Sucede que los
fenómenos meteorológicos extremos han generado enormes perjuicios sobre esta industria.
Por esta razón, se volvió urgente aplicar soluciones posibles.

En este caso, se trata de todo un sistema puesto en función de mejorar los rendimientos. Esto,
a mayor escala, genera el beneficio social de cara a contribuir con los índices de soberanía
alimentaria para la población.

En principio, la agricultura climáticamente inteligente se proyecta para obtener tres objetivos puntuales:

– Aumento de la producción de agricultura

– Adaptación a las fluctuaciones abruptas del clima

– Reducir el impacto ambiental con menor cantidad de emisiones

Para lograr estas metas es necesario que los actores involucrados tengan una mirada integral sobre el modelo de producción. Dicho en otras palabras, no hay una fórmula específica, pero sí se trata de elaborar planes estratégicos según el caso.

Por cierto, el cambio climático no afecta de igual manera a un extremo del planeta que a otro. Por esta razón es indispensable hacer relevamientos exhaustivos sobre las fortalezas y debilidades de cada suelo en relación a sus plantaciones. De este modo, luego, se puede recurrir a los beneficios de la ciencia para empezar a trabajar.

¿Cómo comienza el camino hacia la agricultura climáticamente inteligente? ¿Qué aconsejan los especialistas como buenas prácticas para este enfoque? ¿Cuáles son los casos de éxito más reconocidos?

Datos reales de la agricultura climáticamente inteligente

Distintas organizaciones de renombre se ocuparon de tratar en profundidad el tema de la agricultura climáticamente inteligente. Tal es el caso de Naciones Unidas que elaboró un informe especial al respecto.

Según el organismo la implementación de este nuevo paradigma puede significar la superación de los daños que sufre la agricultura por la crisis climática.

En este sentido, la entidad referente destaca algunos casos que ya están en marcha. Son proyectos desarrollados en países que recibieron el financiamiento del Banco Mundial para que sumen tecnología e infraestructura:

– China: Optimizó los sistemas de riego en 6 provincias. Fue posible con una inversión de 313 millones de dólares y esto mejoró la vida de 380 mil familias vinculadas a la agricultura.

– Uruguay: Comenzó un plan de supervisión tecnológica de los suelos. Para esto se implementaron satélites que colaboraron para reducir la erosión de la tierra. Una de las principales consecuencias fue la reducción de emisiones de carbono.

El sector privado, por su parte, también está dirigiendo sus capitales a fomentar la agricultura climáticamente inteligente. De esta manera, esperan un retorno de la inversión gracias a esta apuesta.

Esto ocurre con la industria del chocolate, la cual se encuentra muy perjudicada por losavatares climáticos. En la actualidad empresas productoras de materias primas están aportando económicamente en países como Costa de Marfil o Ghana para reforestar los bosques y, así, obtener cacao.

Las recomendaciones de Naciones Unidas sobre agricultura climáticamente inteligente

Para Naciones Unidas la agricultura climáticamente inteligente constituye un conjunto de buenas prácticas beneficiosas para la agricultura. A propósito, se difundieron algunas recomendaciones:

– Bases de datos fiables: Se aconseja nutrir y ampliar las evidencias científicas y estadísticas para aumentar la precisión. Contar con información fidedigna en grandes volúmenes es la mejor herramienta.

– Apoyo político: Los gobiernos deben crear planes y programas para apoyar desde todos los puntos de vista a la agricultura climáticamente inteligente.

– Capacitación para productores: Instruir a todos los equipos que trabajan en la tierra, desde la mano de obra hasta los principales tomadores de decisiones de los campos.

– Financiación: Se destacan los modelos que combinan los capitales públicos con los privados que permiten incorporar la más precisa tecnología.

– Trabajo en territorio: La agricultura climáticamente inteligente es viable solo si logra penetrar la idiosincrasia y la cultura de las personas que trabajan en la tierra.

Con todos sus puntos a favor, queda por delante ver como la agricultura climáticamente inteligente es protagonista de los próximos sistemas de producción sustentables.

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