El productor de un campo busca que su producción rinda. Esto se traduce en cultivos de calidad, que puedan venderse bien en el mercado. Para obtener este tipo de plantas, es necesario tomar las decisiones correctas y ahí está el rol de Agro Sustentable.
La compañía le ofrece un catálogo de antemano a los productores que está integrado por insumos naturales y por el uso de la tecnología. Desde 2015, se encarga de asesorar a los agricultores para que puedan elegir la mejor opción y lo vean reflejado en los resultados.
Los productos que ofrece son 100% naturales, no contienen ingredientes químicos y esto hace que no se produzcan daños en el ambiente. BIOINSECT es una fórmula que ayuda a controlar las plagas y BIOFERT es el fertilizante que aporta los nutrientes que los cultivos o los terrenos están pidiendo.
¿Cómo sabe el productor qué necesita la planta? Justamente por el uso de la tecnología. La empresa alienta al uso de drones con IA, que además de aplicar estos productos, brindan información al productor sobre las condiciones de sus suelos y cultivos.
Estos drones permiten llegar a todas las plantas y a todos los terrenos. Particularmente, la empresa está trabajando con productores de Misiones donde algunos terrenos están complicados o son difíciles para acceder. Al hacer su trabajo de forma aérea, el dron puede acceder a las zonas más complejas.
Ejemplos de prácticas armoniosas con el ambiente en campos de provincias argentinas
Santiago del Estero
En Santiago Del Estero se lleva a cabo la producción de cabras y aves.
Acerca de la utilidad para las familias, Geréz destaca: “Los números son bien interesantes: si vendes una cabra de refugio en pie, podes sacar unos $10.000. En cambio, agregando valor y vendiendo como chorizos o hamburguesas podés obtener hasta $70.000”.
Los jóvenes y las familias dedicadas a la producción aplican acciones amigables con el medio ambiente que se ven reflejadas en el valor que tienen estos productos al finalizar el proceso.
Este tipo de producción genera ingresos en la provincia y fortalece la identidad de los productores y el cuidado de los espacios ambientales.
Formosa
En la provincia de Formosa, los productores se dedican a la producción de maíz y al tambo, en ese sentido aprovechan todos los recursos que tienen al alcance. Por ejemplo, el suero de la leche para hacer quesos. También se utiliza para alimentos de los cerdos, junto a otros alimentos que elaboran. Además, producen harina de maíz y almidón para consumo propio y para la venta.
Corrientes
Las ferias de productos ecológicos son la actividad destacada de la provincia. Los emprendedores encuentran el espacio para dar a conocer lo que producen y el proceso que lleva producirlos.
Hay cooperativas que marcan el rumbo de esta actividad en el lugar, sobre todo las ferias que forman parte de la Asociación Provincial de Ferias de Corrientes, que producen alimentos naturales, diversos y respetando los tiempos de la naturaleza.
En Corrientes estas ferias tienen tres puntos de ventas físicos dentro de la localidad de Bella Vista y algunos de los productos son enviados a otras provincias.
Santa Fe
En la provincia santafesina se acompaña a cinco organizaciones que se dedican a la producción de alimentos, la pesca artesanal, proyectos textiles y carpintería.
El trabajo de emprendedores es apoyado mediante el desarrollo de estrategias de producción y comercialización. Los emprendedores son capacitados para usar herramientas tecnológicas que permitan tener redes sociales, poner a funcionar tiendas virtuales, entre otras tareas. Los que participan tienen la posibilidad de crear su propia marca, logo y aprovechar las bondades de este tipo de alimentos sin sustancias tóxicas.
Por ejemplo, el grupo “Mujeres Unidas” de Campo Hardy se encarga de elaborar productos textiles. El emprendimiento cuenta con su propia marca y hacen las ventas por whatsapp. El proyecto cuenta con la participación de 12 mujeres que producen alrededor de 20 prendas por mes.
Otro caso es el de la cooperativa “Obreros del Río Paraná” que funciona en la localidad de Villa Ocampo. El proyecto está integrado por 10 personas y combina la pesca artesanal con la elaboración de productos destinados a cubrir las necesidades de los comedores y las personas que viven en el lugar.
En el paraje El Gusano, hay 20 familias que forman parte de la experiencia “Vida en Libertad”. Ellos se dedican a la producción comunitaria de pollos, huevos, corderos y terneros. Todos los meses crían y venden estos productos dando como resultado más de 600 pollos, 35 mil docenas de huevos. Anualmente, venden 10 corderos y 8 terneros. Tales propuestas le dan vitalidad a la economía del lugar y promueven el consumo de alimentos frescos, elaborados de forma amigable con el ambiente.
La argentina entera está atravesada por experiencias que colaboran a cuidar los recursos del campo y ofrecer alimentos reales en los mercados.