Una nueva investigación da cuenta de que la agricultura orgánica produce mayores rendimientos de cultivos durante períodos de clima extremo.
Por más de 40 años, Farming Systems Trial (FST) en Rodale Institute ha combinado prácticas del mundo real y análisis científicos rigurosos para investigar los distintos impactos de los sistemas de cultivo de granos orgánicos y convencionales. En ese sentido, los datos científicos recopilados de esta investigación han establecido que la gestión orgánica iguala o supera a la agricultura convencional en formas que benefician a los agricultores y brinda una base sólida para diseñar y proyectar sistemas agrícolas que pueden mejorar la salud de las personas y el planeta.
Un punto crítico sobre la nueva investigación de FST ha demostrado cómo la agricultura orgánica regenerativa es un modelo agrícola eficaz y resistente en una era de clima extremo. Este es un hallazgo muy importante, ya que los agricultores de todo el mundo se enfrentan a los efectos devastadores de las pérdidas de cultivos derivadas de las sequías y las inundaciones.
En ese sentido, el modelo de agricultura orgánica regenerativa genera un suelo saludable a través de la mejora del carbono orgánico del suelo. Esto permite que el suelo absorba más lluvia durante los períodos de inundación y retenga la humedad durante períodos más largos durante las sequías.
Los aspectos centrales del informe
Los principales puntos que arrojó la investigación fueron:
RENDIMIENTOS
Los sistemas orgánicos producen rendimientos de cultivos comerciales iguales a los sistemas convencionales. De todas formas, se pudo observar que en condiciones climáticas extremas, como la sequía, las parcelas orgánicas conservan sus rendimientos mientras que las parcelas convencionales declinan. En general, los rendimientos de maíz orgánico han sido un 31 por ciento más altos que la producción convencional en años de sequía.
CAPTURA DE CARBONO
Un campo saludable retiene el carbono y lo conserva fuera de la atmósfera. Los sistemas orgánicos generalmente tienen aportes de carbono mucho más diversos en el suelo, por lo que la biomasa microbiana es mayor que en el sistema convencional, lo que lleva a una mayor cantidad de materia orgánica en el suelo con el tiempo.
AGUA
La infiltración de agua es significativamente más rápida tras el manejo orgánico a largo plazo en comparación con las prácticas convencionales.
SUELOS
Los datos obtenidos han determinado que la salud del suelo en los sistemas orgánicos ha seguido aumentando con el tiempo, mientras que el suelo en los sistemas convencionales se ha mantenido esencialmente sin cambios.
La prueba de sistemas agrícolas es el proyecto de investigación más importante. De hecho, con los 40 años de datos y hallazgos acumulados de FST, es el estudio más relevante de la agricultura orgánica en cualquier lugar.
Metodología de investigación
El Ensayo de sistemas agrícolas (FST) compara tres sistemas agrícolas básicos: un sistema convencional basado en insumos químicos, un sistema orgánico basado en leguminosas y un sistema orgánico basado en estiércol.
La producción de maíz y soja es el centro de atención de cada sistema porque el 70 por ciento de la superficie cultivada de EE. UU. se dedica al cultivo de cereales. En esa línea, en 2008 cada sistema central se dividió aún más para comparar las prácticas estándar de labranza completa y las emergentes de labranza reducida. En ese momento, el maíz y la soya modificados genéticamente también se introdujeron en el sistema convencional del FST para reflejar las prácticas comunes.
Rodale Institute
Rodale Institute es una organización sin fines de lucro que se dedica a hacer crecer el movimiento de agricultura orgánica regenerativa mediante una investigación rigurosa, capacitación de agricultores y educación. La ciencia innovadora del Instituto y los programas de apoyo directo a los agricultores actúan como catalizador para el cambio en la agricultura y la producción de alimentos en todo el mundo. Durante sus 75 años de historia, el Instituto Rodale ha demostrado que la agricultura orgánica no solo es viable sino esencial para la supervivencia de la humanidad.
En resumen, la investigación realizada sobre la producción orgánica sirve para obtener una aproximación de los beneficios que aporta este modelo en términos productivos, sociales y económicos, teniendo en cuenta el importante crecimiento que ha tenido la alimentación orgánica atravesada por un consumidor cada vez más consciente y exigente.