Todo proceso de producción agrícola deja cientos de residuos que pueden tener otros usos, de esta manera se los aprovecha y se reduce la contaminación en el medio ambiente.
Para trabajar sobre los residuos que deja una producción agrícola, hay algunos proyectos que buscan su reutilización para cuidar la salud del espacio natural.
Tal es el caso de una iniciativa de la ciudad de Santa Fe que construyó un Centro de Almacenamiento destinado a aquellos envases vacíos de productos fertilizantes.
Este espacio está situado en la localidad de Pilar, en un predio de la Cooperativa Guillermo Lehmann.
Las autoridades del proyecto dejaron entrever que la propuesta está vinculada a aspectos que orienten un cuidado ambiental, pero también tiene una perspectiva económica, debido a que se busca conservar los espacios naturales y seguir obteniendo buenos resultados productivos. Además, tiene un enfoque científico ya que trata de buscar e indagar nuevas líneas de investigación sobre acciones que mejoren el proceso de producción.
Este mecanismo de reciclaje es controlado y manejado por la asociación Campo Limpio que se encarga de estar en contacto con productores, empresarios y autoridades estatales para poder juntar y almacenar aquellos recipientes de insumos que se utilizan para el campo que ya están vacíos.
Con este programa se le da un destino útil a estos envases y se reduce la presencia de efectos negativos en el medio ambiente.
En el caso de Santa Fe, la provincia se sumó a la propuesta en el año 2023 y desde entonces ha trabajado en extender la actividad a diferentes localidades, teniendo en cuenta que es una región productiva y que hay muchos establecimientos con fines agrícolas.
Conseguir más lugares de almacenamientos es uno de los principales desafíos. Al contar con muchos campos con fines productivos, los productos y por ende los envases que se juntan se traducen en importantes cantidades. Es importante juntar estos envases y darles un destino, así se previene una contaminación que podría generar severos daños en el espacio natural y en la biodiversidad existente en la zona.
La provincia de Santa Fe al igual que otras de Argentina, trabajan en acciones que fomenten un trabajo integral y efectivo para llevar a cabo los procesos productivos sin perder de vista los cuidados ambientales. Para conseguir buenos resultados también es necesario contar con marcos regulatorios y normativas que regulen su desarrollo y vayan haciendo un seguimiento de los avances o de los problemas que se vayan presentando.
Es conveniente que los territorios piensen y gestionen una política de Estado para que se puedan tratar aquellos desechos del campo y darles un uso productivo. Con estas acciones se puede generar un mecanismo con buenos resultados productivos y amigable con el espacio natural. El objetivo de empresarios, autoridades y agricultores es lograr una unión sólida entre el cuidado del ambiente y la efectividad productiva.
La inauguración del nuevo espacio de almacenamiento de Santa Fe contó con la presencia de autoridades locales y nacionales que reafirmaron su compromiso en decisiones que vayan en esta dirección.
El tratamiento de residuos agrícolas en Argentina
Según algunos datos difundidos, Argentina hasta el 2024 contaba con más de 800 espacios destinados al almacenamiento y tratamiento de envases residuales provenientes del campo.
Además, más de 15 provincias tienen aprobado un mecanismo de gestión lo que ha logrado que se recuperen más de 10 millones de kilos de plásticos en el período 2019-2024. Asimismo, cada vez son más las empresas que se suman a este camino de transformación, superando las 100 firmas nacionales que se comprometen con estas tareas ambientales.
Teniendo en cuenta el volumen productivo de Santa Fe y la cantidad de establecimientos destinados a la producción agrícola, hay mucho trabajo por hacer. Es necesario seguir buscando lugares y personas interesadas que colaboren con estas tareas y que permitan tener campos más limpios, libres de residuos contaminantes.
Este compromiso también tiene que alcanzar a la sociedad. Hay muchos consumidores que eligen reutilizar sus envases u optar por recipientes que tengan una rápida y fácil degradación.
El compromiso de las empresas queda documentado mediante una certificación. Este documento es un respaldo para aquellos productores y compañías alineadas con el compromiso.
¿Qué se hace con los envases recuperados? Generalmente su finalidad es fabricar caños de fibra óptica, postes u otros materiales de construcción. De esta manera se contribuye a una economía circular, donde nada se tira sino que todo se transforma y se vuelve a utilizar.
Esta responsabilidad ambiental alcanza a distintos actores de la sociedad. Es momento de entender que con pequeñas acciones se pueden lograr importantes resultados y prevenir algunas consecuencias que ya se están sintiendo como aquellas relacionadas a las variaciones climáticas y los fenómenos meteorológicos severos como sequías o inundaciones.