Las variaciones climáticas son un hecho y afectan cada vez más a las producciones agrícolas y a los recursos que posibilitan su desarrollo.
Frente a las consecuencias que afectan la producción del campo y que están relacionadas con el cambio climático, es necesario contar con nuevas soluciones o alternativas. En ese sentido, la agricultura regenerativa es un concepto y una práctica que se está implementando para conservar y recuperar los espacios naturales.
Sequías severas, suelos con falta de nutrientes y fertilidad, son algunos ejemplos de los efectos negativos que están provocando los fenómenos meteorológicos extremos sobre el medio ambiente y los recursos naturales.
Ante este escenario, la agricultura regenerativa y armoniosa con el ambiente viene a ser una de las mejores alternativas para recuperar lo dañado y cuidar lo que aún está a salvo. Este modelo productivo está basado en el uso de productos fertilizantes naturales y en la aplicación de la tecnología para mejorar la efectividad de las tareas agrícolas.
Las consecuencias del cambio climático en la agricultura
Algunos de los aspectos negativos del cambio climático son las temperaturas extremas y elevadas que impiden el normal crecimiento y desarrollo de las plantas y, por ende, reducen la producción.
También se puede apreciar una escasez de agua que tiene que ver con la extensión de los periodos de sequía, obligando a un uso más eficiente de los recursos naturales.
Suelos desmejorados a partir del uso excesivo de productos fertilizantes químicos, lo que provoca importantes daños en los terrenos y además hace que pierdas los nutrientes esenciales.
Además, aumenta la presencia de plagas y enfermedades, debido a que las variaciones climáticas atraen nuevas pestes que impiden el desarrollo de las plantas.
El uso de fertilizantes naturales
La agricultura que busca estar más alineada con el medio ambiente lo hace a partir de la aplicación de productos fertilizantes que sean naturales y efectivos. De esta manera, se puede brindar los nutrientes que necesitan los suelos agrícolas sin dañarlos, lo mismo que a las plantas para que puedan crecer y desarrollarse.
Los fertilizantes ecológicos sirven para aumentar la capacidad que tienen los suelos de retener el agua, conservando más la humedad y bajando la dependencia de los sistemas de riego.
Las propiedades de los fertilizantes naturales
En la implementación de un modelo productivo más amigable con el ambiente, contar con una agricultura más efectiva y rentable, incluye también el uso y la aplicación de este tipo fertilizantes orgánicos. Son productos que colaboran con el crecimiento de las plantas sin provocar consecuencias graves en la naturaleza.
Los fertilizantes naturales están elaborados a partir de materiales como compost o restos vegetales y lo que los diferencia de los productos químicos es que buscan proteger el espacio natural. En cambio, el modelo productivo que usa productos convencionales está enfocado en obtener mayores rendimientos y ganancias, sin tener en cuenta los daños que produce.
Al optar por los fertilizantes orgánicos, los agricultores van a notar una mejora en sus suelos, también van a obtener cultivos más fuertes y resistentes ante las variaciones climáticas o los fenómenos naturales severos. Y van a poder ofrecer mejores productos, sobre todo para aquellos consumidores más exigentes y conscientes con el cuidado del medio ambiente.
Este tipo de fertilizantes también ayudan a reducir la contaminación, protegen la biodiversidad y los recursos de la naturaleza. Su elección no pasa solamente por un mejor resultado productivo, sino que también forma parte de un compromiso social y ambiental.
Las ventajas de usar fertilizantes naturales
Como hemos mencionado, son varios los beneficios de usar este tipo de productos naturales. También se puede sumar que los fertilizantes orgánicos aumentan la fertilidad de los terrenos, mejorar la captación de agua y de nutrientes, disminuyen la dependencia de los productos químicos, aumentan la resistencia y potencia que tienen los cultivos para enfrentar condiciones adversas y, a largo plazo, logran un equilibrio en la biodiversidad.
Para elegir correctamente el tipo de fertilizante natural es necesario tener en cuenta el tipo de suelo y la variedad de cultivo, ya que cada planta necesita nutrientes diferentes.
También, es necesario tener en cuenta las condiciones climáticas del lugar y la fase del cultivo, es decir si está en el momento de siembra o floración.
Elegir correctamente el fertilizante orgánico hará que la producción sea efectiva y rentable. Además, ahorrará costos ya que el agricultor no va a necesitar de productos químicos. Va a proteger las condiciones de los sueños y va a generar un modelo productivo que aliente y busque la mejora permanente del medio ambiente y la buena gestión de los recursos naturales.