Cómo las soluciones verdes ayudan a combatir la crisis climática global

La industria agroalimentaria es uno de los pilares esenciales de la economía global, brindando alimentos y productos básicos para la vida diaria. De todos modos, esta industria también es responsable de una parte significativa del impacto medioambiental. 

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la agricultura y la ganadería generan aproximadamente el 14.5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI). A través de acciones como la deforestación, la aplicación de productos convencionales sobre los cultivos o la mala administración de los recursos naturales, se producen estos efectos negativos para el ambiente. Es por eso que con urgencia es necesario aplicar soluciones verdes en la producción agrícola. 

En ese sentido, la sostenibilidad se ha transformado en una prioridad ineludible para la industria agroalimentaria. Actualmente, los consumidores están más atentos a lo que ingieren y exigen buenas prácticas en la producción de sus alimentos. 

Asimismo, las regulaciones y leyes medioambientales se están volviendo más estrictas, tanto a nivel nacional como europeo.En esta línea, se puede observar que hay determinados procesos que son más contaminantes en cada uno de los segmentos de la industria alimentaria: 

  • Producción agrícola

La producción agrícola tiene en cuenta el cultivo de cereales, frutas, verduras y otros cultivos. Este segmento enfrenta desafíos vinculados con el uso eficiente de agua, la gestión del suelo y la reducción de pesticidas y fertilizantes.

Los procesos más dañinos incluyen el uso excesivo de fertilizantes y pesticidas, que potencian significativamente a las emisiones de óxidos de nitrógeno. También la deforestación usada para la expansión agrícola. Este proceso libera grandes cantidades de CO2 y disminuye la capacidad del planeta para absorber carbono.

  • Ganadería

La ganadería contiene el trabajo de cría de ganado para luego obtener carne, leche y otros productos. Este sector tiene el desafío de gestionar de manera eficiente las emisiones de metano, lograr el bienestar animal  y bajar el impacto ambiental en las acciones ganaderas. 

En ese sentido, la industria ganadera lleva años realizando un considerable esfuerzo por minimizar las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI). .

  • Procesamiento de alimentos

Este segmento se encarga de convertir los productos agrícolas en alimentos procesados. Los desafíos están vinculados a la eficiencia energética, la gestión de residuos y la reducción del uso de agua. En este rubro, las acciones más contaminantes son el uso intensivo de energía y la generación de grandes cantidades de residuos. 

  • Distribución y logística

Incluye el transporte y almacenamiento de productos alimentarios. Los desafíos en este segmento están vinculados a la reducción de emisiones de CO2 y la mejora de la eficiencia logística. Los efectos dañinos están integrados por las emisiones de los vehículos de transporte, que contribuyen significativamente a las emisiones de GEI. 

Evolución del sector en relación al impacto medioambiental 

En los últimos años, la industria agroalimentaria ha experimentado una evolución significativa en términos de producción y eficiencia. De todos modos, esta evolución ha venido acompañada de un incremento en el impacto medioambiental. 

El hecho de explotar al máximo los recursos naturales, ha llevado a un incremento de las emisiones de GEI. Además, la expansión de tierras agrícolas a costa de áreas forestales ha sido uno de los principales motivos de deforestación en muchas regiones del mundo.

De todos modos, si bien resta trabajo por hacer, en los últimos años ha habido mejoras significativas en términos productivos.La agricultura de conservación, que incluye técnicas como la siembra directa y la rotación de cultivos, ha demostrado ser efectiva para bajar la erosión del suelo y mejorar la fertilidad. 

Por otro lado, el desarrollo de nuevas tecnologías agrícolas, como los sistemas de riego eficientes y los fertilizantes de liberación controlada, ha contribuido a reducir el uso de recursos y las emisiones.

Regulaciones para garantizar  la sostenibilidad agrícola

La regulación medioambiental se ha vuelto cada vez más estricta, alentada por la creciente preocupación por el cambio climático y la búsqueda de la sostenibilidad. En Europa por ejemplo, se han desarrollado una serie de políticas para fomentar la sostenibilidad en el sector de la fabricación de alimentos. 

Por su parte, en España, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, aprobada en 2021, establece metas claras para reducir las emisiones de GEI y promover la sostenibilidad en todos los sectores, incluida la agroindustria. 

Estos son algunos ejemplos de las acciones que se están desarrollando a nivel mundial para garantizar una producción más sostenible, rentable y respetuosa con los recursos de la naturaleza. 

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