La venta de productos orgánicos cuenta con algunas bondades que diferencian a estos artículos de los convencionales.
La presencia de los alimentos orgánicos en el mercado se deben ajustar a las exigencias de los consumidores para poder ser bien recibidos y que la comercialización se vuelva rentable.

Los precios más elevados pueden ser un factor que aleje el interés de compra de los clientes, pero aquellos que buscan alimentos de calidad no tienen dudas respecto a la elección.
Al momento de encarar los proyectos productivos, no se puede dar por sentado que el acceso a los mercados es un trámite sencillo y mucho menos ganar la confianza de los consumidores que recorren las góndolas.
La comercialización de los productos orgánicos mediante organizaciones de productores que establecen contactos directos con los compradores es un paso adelante al momento de conseguir precios más accesibles.
Son los contratos a largo plazo los que garantizan un mercado seguro y precios más estables en el tiempo. La compra y venta de los alimentos orgánicos de forma legal incrementa el precio final que abonan los clientes y reduce la inestabilidad de sus valores económicos.
Los proyectos deberían contener medidas orientadas a mejorar la capacidad de las organizaciones para poder operar dentro de los mercados y de negociar acuerdos a largo plazo con los compradores.
Los proyectos de agricultura contractual promueven la comercialización de la producción de los pequeños agricultores y el acceso a servicios y en algunos casos, ayudas financieras como líneas de créditos.
Los pequeños agricultores se suelen encontrar en una posición frágil para negociar con estas empresas que intervienen en la elaboración y comercialización, ya que no tienen la información y la organización necesaria, consiguiendo precios bajos y condiciones contractuales que no los favorecen.
Así como también, los planes con agricultores que no están incluídos en el proyecto pueden tener costos extras y otras limitaciones vinculadas al seguimiento de los pequeños agricultores y dificultades al momento de conseguir beneficios en la inversión productiva.
Los grandes compradores en tanto, pueden desempeñar un rol importante en la promoción de la producción orgánica, generar demanda y brindar herramientas de formación sobre aquellos planes de agricultores que no están incluídos.
Algunos especialistas dan cuenta de que en los casos de exportación, los mercados locales ofrecen grandes ventajas para los pequeños agricultores, debido a que hay una mayor facilidad para acceder y flexibilidad en las exigencias de los requisitos necesarios.
De todos modos, los mercados locales de productos orgánicos de países de América Latina tienen una serie de barreras más exigentes y no contienen un marco normativo integral. La agricultura orgánica orientada al mercado interno se puede fomentar en la medida en que haya muchas posibilidades de vender los productos a supermercados y diferentes comercios que integran las cadenas de distribución alimentaria.
Las inversiones para poner en práctica la producción orgánica no necesariamente está n vinculadas a la agricultura, sino que también comprenden los servicios de embalaje y almacenamiento de productos como el café, el cacao, las bananas,entre otros.
Al tratarse de inversiones demasiado costosas para un solo agricultor, estos gastos los suelen asumir las organizaciones que agrupan a los productores o las grandes empresas. En el caso de las asociaciones, estas inversiones les permiten retener una proporción importante del precio final de los productos orgánicos.
Así como también, los recursos económicos para apoyar las inversiones en servicios de embalaje y almacenamiento de las asociaciones de agricultores y que sean efectivas. Asimismo, debería asegurarse financiación para que la asociación pueda comprar la producción orgánica de sus miembros.
Las acciones de Agro Sustentable que garantizan las condiciones productivas orgánicas
Llegar a obtener alimentos orgánicos empieza con las prácticas agrícolas desarrolladas en el campo. Agro Sustentable es una empresa argentina que está del lado de aquellos productores conscientes con el cuidado ambiental.
Con esta premisa en mente, Agro Sustentable le ofrece herramientas naturales a los agricultores para que puedan obtener cultivos más sanos que luego sirvan como materia prima para la elaboración de los alimentos.
Insumos como BIOFERT, aportan los nutrientes que las plantas necesitan para crecer sin descuidar el bienestar y la gestión de los recursos que forman parte del paisaje natural.
Desde su lugar de empresa B, Agro Sustentable piensa acciones que puedan lograr el bienestar del medio ambiente y de las personas que viven y se desarrollan en él.
Con una perspectiva social y ambiental, la compañía apuesta a actividades que sean rentables en materia económica y que permitan ser un sostén de vida de aquellos actores involucrados en el sector.
Cultivos sanos que dan alimentos sanos, es el objetivo que mantiene activas las decisiones de Agro Sustentable y que son trasladadas a los agricultores.