Alimentos orgánicos: un sector en pleno crecimiento 

El crecimiento del segmento de la agricultura orgánica es notable. Lo orgánico no solo es una etiqueta sino que los productores deben cumplir ciertos requisitos y ser estrictamente certificados. 

La etiqueta orgánica que otorga el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA)  sirve para que los productores cuenten con una herramienta más en relación al marketing y, además les brinda a los consumidores de que estos productos estan hechos bajo los estándares de la industria orgánica. 

De acuerdo a información proporcionada por diferentes entidades, en los últimos años aumentó el 17% la cantidad de granjas certificadas en los Estados Unidos. En 2008, había alrededor de 11.000 granjas certificadas y hoy en día hay más de 16 500. En relación a las ventas, hubo un aumento del 31% entre 2016 y 2019, logrando una ganancia histórica de $9,9 mil millones.

Otro aspecto destacado de los datos recopilados, muestra que California sigue liderando la producción orgánica, con el 36% del total de Estados Unidos. 

Ante un escenario de avance y crecimiento, el USDA viene entregando una importante suma de dinero traducida en subvenciones de dos proyectos financiados por separado.

Tales proyectos tienen como principal objetivo apoyar la agricultura urbana y la producción innovadora. Este programa de subvenciones sigue ganando popularidad y sirve para fortalecer los sistemas alimentarios locales e incrementar el acceso a alimentos saludables. Además, tales iniciativas son una oportunidad de sumar educadores de extensión de conservación de agricultura urbana. 

Subsidios para la agricultura urbana y la producción innovadora

Los beneficiarios de las subvenciones competitivas, incluidos los huertos comunitarios y las granjas sin fines de lucro, incrementarán la producción y el acceso a los alimentos en comunidades económicamente desfavorecidas. Asimismo, brindarán capacitación y educación laboral y permitirán a los socios llevar a cabo planes comerciales y propuestas de zonificación. 

El programa acompaña una amplia gama de actividades mediante un apoyo económico que incluyen actividades de planificación e implementación. Las actividades de planificación comprende el armado de las tareas a ejecutar y cuenta con los esfuerzos de productores, ciudadanos, y otros actores involucrados en zonas urbanas. En tanto las acciones de implementación, son tomadas en base a modelos preexistentes de prácticas llevadas a cabo en la zona. 

Algunos de los proyectos seleccionados incluyeron: 

  • La incorporación de alimentos locales frescos y nutritivos en una entidad educativa y la capacitación a sus estudiantes sobre la producción agrícola innovadora utilizando tecnología hidropónica.
  • El aumento productivo en Dawson, Georgia. Asimismo, la iniciativa propuso el acompañamiento para el desarrollo empresarial de agricultores nuevos y principiantes, brindando recursos y capacitaciones laborales..  
  • La creación de una sólida industria agrícola urbana por parte de la Asociación de Asistencia Técnica de Arizona en Phoenix que tiene como objetivos principales lograr residentes más saludables y obtener un enfoque económico en el sur de Phoenix.

El financiamiento para universidades con concesión de tierras

Otra de las acciones que alientan la producción orgánica es la financiación para la contratación de educadores de extensión que alienten la conservación de la agricultura urbana mediante programas de extensión cooperativa en universidades concesionarias de tierras. Los educadores contratados a través de esta asociación brindarán asistencia técnica y vincularon a los productores con las oportunidades de planificación y programas de conservación. 

Sus funciones incluyen: 

  • Ayudar a los productores de agricultura urbana a conservar, mantener y recuperar los recursos naturales mientras mejoran la salud de sus operaciones.
  • Brindar asistencia técnica directa a los productores urbanos para ayudarlos a identificar problemas de recursos y llevar a cabo soluciones basadas en la ciencia para tratar sus prioridades de conservación.
  • Colaborar con los productores para que puedan tomar conciencia de las complejidades de zonificación, permisos y administración vinculadas a la implementación de prácticas de conservación.
  • Acompañar a los productores con actividades de mitigación climáticamente inteligentes que generen reducciones de gases de efecto invernadero.
  • Analizar las necesidades de conservación y apoyar formas innovadoras de producción agrícola. 

El acuerdo también financiará el desarrollo de un proyecto de impacto para la prestación de servicios de agricultura urbana.

En líneas generales, el financiamiento en nuevas acciones y la capacitación de los agricultores son ejes claves para lograr un buen desarrollo dentro de la producción orgánica. 

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