¿Qué tipos de bioestimulantes existen en la producción agrícola?

Los bioestimulantes agrícolas se enfocan en los procesos bioquímicos naturales de la planta, ayudando a impulsar el crecimiento, la calidad y la productividad de las cosechas.

Si bien se trata de una categoría de productos novedosa, existe una clasificación de los bioestimulantes con un determinado nivel de consenso entre expertos y científicos. 

Entre la clasificación de bioestimulantes, se encuentra: 

  • Ácidos húmicos y fúlvicos: son producto de la descomposición de materiales orgánicos en el suelo. Se forman compuestos de peso molecular bajo, los ácidos fúlvicos y, en condiciones muy específicas, moléculas de alto peso molecular los ácidos húmicos.
  • Aminoácidos y mezclas de péptidos: se obtienen a partir de la fermentación, hidrólisis química o extracción enzimática de proteínas de diversas procedencias, como residuos de cultivos y tejidos epiteliales de origen animal.
  • Extractos de algas y plantas: se usan desde hace tiempo como fertilizantes, recientemente se han descrito sus propiedades como bioestimulantes, especialmente algunas algas pardas como Ascophyllum nodosum, Ecklonia máxima. 
  • Quitosanos y otros biopolímeros: son producidos de forma natural o industrial. Además poseen un amplio abanico de usos en alimentación, cosmética, medicina y como biofertilizantes.
  • Compuestos inorgánicos: integran elementos químicos como el aluminio, silicio, cobalto y sodio que, en las cantidades adecuadas, refuerzan las paredes celulares y mejoran el crecimiento de los cultivos.
  • Hongos y bacterias beneficiosas: si bien algunos generan daños y enfermedades, determinados hongos y bacterias aportan nutrientes a las plantas y aumentan la eficiencia en su absorción.

La regulación de los bioestimulantes

Para cumplir con los principales objetivos de la estrategia de la Unión Europea “De la granja a la mesa”: reducir el uso de fertilizantes en al menos un 20 % para el 2030, se observó que la utilización de bioestimulantes propicia un menor uso de fertilizantes minerales. 

Con el objetivo de garantizar la seguridad, efectividad y eficiencia de los bioestimulantes, así como facilitar su libre circulación por la Unión Europea, se publicó un reglamento. No obstante, la armonización y unificación de criterios sobre bioestimulantes es parcial, ya que la normativa europea no obliga a derogar los diferentes reglamentos nacionales. Asimismo, dicho Reglamento puede ser aplicable en su totalidad coincidiendo con la derogación del mismo. 

Las ventajas de los bioestimulantes 

Los bioestimulantes ofrecen diferentes beneficios como: 

  • Mejoran las funciones de captación, asimilación y eficiencia de los nutrientes minerales.
  • Alientan los procesos naturales de las plantas, como el desarrollo vegetal, la floración, el cuaje y la maduración de los frutos.
  • Influyen de forma positiva en los procesos metabólicos más relevantes de la planta, como la fotosíntesis, la síntesis de ácidos nucleicos y la absorción de iones.
  • Favorecen el crecimiento y desarrollo de los cultivos.
  • Optimizan los sistemas de descomposición de la materia orgánica y aprovechamiento de minerales del suelo, ahorrando esfuerzo y energía a las plantas.
  • Colaboran para que los cultivos puedan superar el estrés abiótico y recuperarse más rápidamente de los daños climáticos.
  • Mejoran la acción de fertilizantes y abonos.
  • Posibilitan minimizar los desequilibrios nutricionales provocados por deficiencias en ciertas variedades de cultivos.

En resumen, los bioestimulantes son una herramienta fundamental para mejorar el control sobre las condiciones de crecimiento del cultivo y asegurar cosechas óptimas.

Ejemplos de bioestimulantes

Dentro de algunos bioestimulantes disponibles en el mercado, se encuentran: 

Biosmart®

Es un bioestimulante líquido compuesto por elementos orgánicos, ácidos fúlvicos, aminoácidos y metabolitos fermentados de levadura. Este producto optimiza el cuajado y ayuda a las plantas a superar el estrés abiótico generado por calor extremo y la falta de agua.

Moka®

Es un bioestimulante líquido a base de citoplasmas concentrados de levadura. Está considerado como un producto ideal para mejorar la uniformidad y la calidad de los frutos Su aplicación mejora la producción de compuestos organolépticos, así como la división y expansión celular.

Pushy+®

Este producto está generado a base de levadura autolisada. Sus principales ventajas son el enraizamiento y su propiedad prebiótica para la fauna microbiana beneficiosa del suelo. Además, su aplicación ayuda al cultivo a resistir el estrés abiótico provocado por calores extremos.

HYT®-A

Es un Consorcio microbiano regenerador de suelo compuesto de una bacteria aerobia y una anaerobia que coloniza todas las capas del suelo para mejorar la disponibilidad de nutrientes minerales para el cultivo.Puntualmente, fija nitrógeno atmosférico, solubiliza fósforo y potasio, y compleja microelementos. 

En líneas generales, los bioestimulantes tienen la capacidad para complementarse entre ellos y brindar soluciones específicas para cada situación, con el objetivo de que se pueda aplicar en los diferentes cultivos según la fase del ciclo biológico.

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