La agricultura regenerativa es un modelo complejo de adoptar debido a que no se trata de reducirla solo a prácticas convencionales, sino que consiste en aplicar prácticas que permitan la restauración de los suelos y aumenten la biodiversidad.
La agricultura regenerativa es una técnica empleada para combatir el cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria. En esa línea, los productores adoptan este tipo de agricultura que otorga diferentes beneficios como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Teniendo en cuenta la importancia de este modelo de producción, las empresas hacen un llamado a generar un trabajo íntegro entre las autoridades, industria, productores, sector privado para asegurar un futuro próspero y sostenible desde el sector agrícola.
A nivel global, el objetivo internacional es llevar a cabo prácticas de agricultura regenerativa en 50 millones de hectáreas y alcanzar el 75 por ciento de la producción de semillas regenerativas en los próximos años.
La empresa Syngenta proyectó impactar a unas 95.700 hectáreas con técnicas de agricultura regenerativa, tales como protección de cultivos y prácticas ecológicas en el 2024.
Si a esto se suma el efecto multiplicador de las alianzas estratégicas, entonces se alcanzarán 1,37 millones de hectáreas.
Experiencias en agricultura regenerativa
El Centro de Investigación de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), ha impactado más de 1.237.998 hectáreas con prácticas de agricultura sostenible, con lo cual ha colaborado con el incremento de la productividad del suelo.
En México y Latinoamérica, la adopción de tecnologías avanzadas como los drones ha permitido tener avances en eficiencia y sostenibilidad. Con esto se ha logrado ahorrar 720 mil litros de agua y evitar la emisión de 113 toneladas de dióxido de carbono.
Desde la consultora en Bioeconomía del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, manifestaron que se está a punto de terminar con los recursos de la tierra. Sin embargo, se puede lograr un cambio y ser la generación que ofrezca una alternativa sostenible para las próximas generaciones.
¿En qué consiste la agricultura regenerativa?
A diferencia de la agricultura convencional, la agricultura regenerativa no se limita a una sola práctica, sino que implica un enfoque integral para trabajar con la naturaleza en lugar de enfrentarse a ella.
En ese sentido, muchos especialistas coinciden en que la agricultura regenerativa es una inversión y no un gasto. De esta forma se logra comprometer a todos los jugadores del sistema productivo y aprovechar todos los recursos que la misma naturaleza provee.
Actualmente ocurre que muchas de las prácticas agrícolas no son capaces de aprovechar lo que la propia naturaleza ofrece. Es por eso que es necesario llevar adelante un trabajo integral que permita sacarle el mayor provecho a los recursos naturales, teniendo los cuidados necesarios para ser respetuosos con el medio ambiente.
Los especialistas aseguran que si se aprovechan eficientemente los recursos existentes, ahí la seguridad alimentaria está garantizada.
De todos modos, la agricultura regenerativa es más compleja que simplemente reducir algunas prácticas convencionales. Es algo complejo que requiere un enfoque sistémico.
La adopción de estas prácticas enfrentan diferentes retos como la necesidad de adaptar los mercados y contratos existentes.
Sin embargo, se estima que la implementación exitosa de la agricultura regenerativa podría tratar de resolver o aliviar múltiples problemas, desde la seguridad alimentaria hasta la mitigación de la migración rural-urbana.
En resumen, el interés, la inversión y capacitación de muchos productores que quieren volcarse a la agricultura regenerativa, está aumentando. Asimismo, hay un mercado que demanda y consume productos respetuosos con la naturaleza y eso también implica que el agricultor esté al mando de estas exigencias para poder hacer de su producción un alimento rentable.