En los últimos años, la agricultura está registrando una revolución atravesada por avances tecnológicos y biotecnológicos que buscan mejorar la eficiencia, la sostenibilidad y la seguridad alimentaria.

Entre algunas de las innovaciones más destacadas se encuentran:

-Modificación genética de cultivos

Las nuevas variantes de las técnicas de edición genética están aportando ediciones más precisas en los genomas de los cultivos. Dichos avances no solo mejoran la resistencia de los cultivos a plagas y enfermedades, sino que también colaboran con la creación de nuevas variedades que se adaptan mejor a las condiciones climáticas extremas. 

En ese sentido, los productores ahora pueden cultivar plantas que requieran menos recursos y sean más nutritivas.

-Agricultura de precisión

Este tipo de agricultura se basa en el uso de sensores, drones y tecnologías de información. Tales innovaciones contribuyen a mejorar el nivel de efectividad de la agricultura de precisión. 

Los dispositivos utilizados recopilan datos en tiempo real sobre el suelo, el clima y el crecimiento de los cultivos, posibilitando a que los agricultores puedan tomar mejores decisiones y al mismo tiempo, puedan optimizar el uso de insumos como agua y fertilizantes.

-Aplicación de microorganismos

Las prácticas agrícolas comprenden la aplicación de microorganismos genéticamente modificados. Tales productos mejoran la calidad nutricional del suelo y aumentan la productividad de los cultivos. Asimismo, estos organismos ayudan a descomponer materia orgánica y fijar nitrógeno, lo que minimiza la necesidad de fertilizantes químicos.

-Riego inteligente

Actualmente, existen diferentes dispositivos tecnológicos que ofrecen soluciones de riego inteligente. Tales prácticas utilizan sensores y datos meteorológicos para gestionar el agua de manera más eficiente, transformando la forma en que se cultiva. Esto su vez mejora la salud de las plantas y aumenta los rendimientos.

-Agricultura vertical

Este tipo de producción se centra en cultivar en capas apiladas verticales en entornos controlados y limitados de espacio. Tal práctica está ganando terreno principalmente en zonas urbanas. Estas instalaciones requieren el uso de menos tierra y agua, y permiten que la producción de alimentos frescos esté cerca de los consumidores, reduciendo así la huella de carbono del transporte.

-Inteligencia artificial

La implementación de la inteligencia artificial está cambiando la forma en que se analizan los datos de las producciones agrícolas. Mediante el uso de algoritmos y ciertos análisis, los agricultores pueden prevenir problemas, optimizar cosechas y gestionar recursos de manera más efectiva.

-Uso de biotecnología

Los avances en biotecnología están permitiendo el desarrollo de soluciones para la gestión y el tratamiento de residuos agrícolas. Microorganismos que descomponen plásticos y otros contaminantes están empezando a utilizarse para limpiar el medio ambiente y lograr una agricultura más sostenible.

En líneas generales estas innovaciones están transformando la agricultura, habilitando a que los agricultores enfrenten nuevos desafíos globales como el cambio climático, la escasez de recursos y el aumento de la demanda de alimentos.

En ese sentido, con la combinación de tecnología y biotecnología, el futuro de la agricultura puede ser mucho más eficiente.

Regulaciones agrícolas

El caso de Argentina

En Argentina existe una Comisión Asesora Nacional que se instituye en el ámbito público-privado a fin de fortalecer y desarrollar buenas prácticas agrícolas.

Dicha Comisión fue creada por el Decreto 97/2001 y es coordinada por el Ministerio de Agroindustria de la Nación. Entre las funciones principales, se encuentra el asesoramiento de los aspectos vinculados a los sistemas productivos orgánicos, biológicos o ecológicos y el conocimiento y la toma de opiniones sobre proyectos de políticas oficiales como leyes y/o decretos.

Argentina cuenta con una legislación de avanzada en el tema de la producción agropecuaria orgánica en la que existen normativas acordes a las exigencias de países centrales como los de la Unión Europea y los Estados Unidos. Esto ha contribuido a que el país se convierta en un importante productor y exportador de productos orgánicos.  

¿Qué cantidad de alimentos orgánicos produce Argentina?

En Argentina, la actividad productiva de alimentos orgánicos es llevada a cabo por 1.366 productores primarios. Además, el país reúne a 1.590 operadores certificados totales y ha llegado a obtener exportaciones por 165.867 toneladas, abasteciendo también a un mercado interno en pleno crecimiento.

Según la Secretaría de Gobierno de Agroindustria de la Nación, la producción orgánica del país representa 3,2 millones de hectáreas certificadas, lo que significa un crecimiento interanual del 12% que lo coloca como segundo país dentro del ranking mundial, después de Australia.

Desafíos futuros

Si bien las expectativas están puestas en que la producción y comercialización de productos orgánicos siga aumentando, para que las tasas de crecimiento se aceleren se debe ampliar la base de datos de los consumidores.

Además de expandir las ventas dentro de la Unión Europea y Estados Unidos, es necesario incorporar consumidores de otros países. En el último tiempo, Argentina comenzó a vender productos al sudeste asiático. Dicho destino presenta una población que está en pleno crecimiento, tiene un alto poder adquisitivo y una demanda creciente.