Durante 2024, se desarrolló el Congreso de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa. (Aapresid), por primera vez en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Allí, diferentes referentes del sector agrícola pusieron en debate la actualidad de la producción y los desafíos futuros.
El lema del Congreso de Aapresid fue: “Todo está conectado”. De esta forma, más de 12.000 asistentes pudieron analizar la realidad del sector agrícola y cómo Argentina lidera la agricultura regenerativa a nivel global.
El evento estuvo integrado por 160 charlas y más de 150 empresas del sector estuvieron presentes. El objetivo del encuentro fue seguir impulsando la agricultura regenerativa a partir del sistema de la Siembra Directa con el fin de usar menos y restaurar más para producir mayor cantidad de alimentos y de mejor calidad.
La agricultura regenerativa en Argentina
La agricultura se encuentra en un momento crucial. Con una población mundial que crece a un ritmo de 7 millones de personas al mes, la presión sobre los recursos naturales es cada vez mayor.
Algunos especialistas manifiestan que la agricultura de hoy es contrastante. Bajo una realidad crítica con precios de los commodities bajos, con la presión fiscal que tiene el productor. Sin embargo, ante este escenario, Argentina tiene la oportunidad de posicionar una agricultura productiva y de baja huella ambiental a nivel global que sirva para conectar y satisfacer las demandas de mercados y consumidores cada vez más exigentes con el origen y el impacto de lo que consumen.
En ese sentido, los expertos aseguran que el mundo cambió y no se pueden abordar los desafíos del siglo 21 con las herramientas del siglo 19.
Pese a la coyuntura que agobia al productor desde hace mucho tiempo, a nivel agrícola, no hay dudas de que Argentina es una potencia mundial.
Hoy en día, el productor tiene esperanza en el rumbo. Está tratando de poner el hombro en este momento duro y es necesario conectar esta oportunidad con el productor y que no lo vea como una agenda abstracta.
Es necesario tener en cuenta que el productor argentino tiene una agricultura basada en siembra directa, con rotación de cultivos de servicio, una ganadería en base pastoril. Esto es una agricultura y ganadería muy competitiva, y a nivel ambiental muy eficiente.
Ante este contexto favorable para el país, referentes destacan que el productor argentino debería empezar a medir lo que hace en el campo.
En este sentido, durante el Congreso se puso como ejemplo a un investigador italiano que le dijo a productores argentinos “ustedes tienen una cartera que es un artículo de lujo y se vende en la calle. Entonces, el que viene piensa si será auténtico. Si ese mismo artículo de lujo estuviese en una tienda oficial, con todas las acreditaciones, valdría 4 o 5 veces más”. Si la agricultura argentina tuviese los indicadores para mostrar todo lo bueno que se hace en el campo, se podría capturar mucho más valor ahí, pero no solamente valor en los granos, la biomasa, la carne, sino también el país podría convertirse en referente de la transformación de la agricultura del mundo, no diciéndole a nadie cómo tiene que hacer, sino contando la importancia que tiene que el productor se involucre en los procesos de transformación.
Por otro lado, durante la actividad se hizo mención a la imposición de la Unión Europea que hace que la carne y soja que compra sean de zonas no deforestadas. En esta línea es complejo porque tiene desliza dos puntos de vista: el primero que es arbitrario, que no siempre está basado en ciencia. En un punto, a veces se desconocen las leyes locales que hay respecto de temas, como por ejemplo, la deforestación. Y el segundo más pragmática, donde el consumidor cada vez está más involucrado y Argentina tiene muy buenos parámetros productivos.
Al respecto, los especialistas e investigadores pidieron de forma especial que el sector se involucre en este tipo de temas. Es necesario estar dando las discusiones porque sino se va a imponer una agenda que no tiene mucho de base científica, que muchas veces tiene bastante de barrera paraarancelaria. Es por eso que es conveniente abrir el debate. Lo peor que se puede hacer es no estar en en espacios de diálogo y encuentro, llevando la voz del productor, llevando atributos de la agricultura y ganadería.
En síntesis, si bien Argentina tiene una buena posición en cuanto al desarrollo de la agricultura regenerativa, es fundamental seguir por el camino de formación y diálogo. De esta manera, se podrán llevar adelante nuevas acciones y políticas que regulen y potencien la actividad en el país.