Pensar en nuevas alternativas que mejoren el desarrollo de los cultivos, puede dirigir a los agricultores a la elección de productos naturales. Agro Sustentable, investiga y produce este tipo de insumos que contribuyen al crecimiento del cultivo de pepino.

Agro Sustentable es una compañía argentina dedicada a buscar información y desandar la producción de fórmulas que colaboren con el crecimiento de las plantas de pepino.
Como si fuera la carta de un restaurante o el catálogo de una tienda, el agricultor encuentra en el mercado agrícola, diferentes preparaciones que puede llevar a su campo.
En ese sentido, Agro Sustentable trabaja con dos productos puntuales. Por un lado, BIOFERT GTG, un fertilizante ecológico que permite que la planta y los suelos tengan los nutrientes necesarios. De esta forma, la planta puede tener un crecimiento normal y obtener frutos de calidad.
Por otro lado, BIOINSECT es un producto que ayuda a controlar las plagas y enfermedades que pueden afectar a los cultivos.
Ambos cuentan con la certificación adecuada, lo que garantiza que han sido controlados y aprobados por diferentes entidades involucradas.
El cultivo de pepino
A nivel mundial, la producción de pepino ocupa un lugar importante. La elección de los consumidores está enfocada en los nutrientes que ofrece el pepino, tales como, minerales , vitaminas, entre otros.
Tal es así, que el pepino se incluye en la gastronomía y la elaboración de productos estéticos como cremas o soluciones descongestivas.
En algunas regiones del mundo se realizaron experimentos para corroborar la reacción de los cultivos de acuerdo a determinados mecanismos de producción.
Tal es el caso de la prueba que llevó adelante el Instituto de Investigaciones Hortícolas durante las campañas agrícolas 2007-2009. En esa observación, las siembras se llevaron a cabo sobre bandejas de polietileno y esta posición se trasplantó a los 10 días posteriores a la siembra.
Para concretar la siembra se distribuyeron las plantas en hileras distanciadas entre sí. Cuidando la prolijidad, se aplicó una distancia de 50 cm entre cada una. La investigación se realizó sobre diferentes aspectos vinculados a la tecnología. Las pruebas se llevaron adelante sobre tres tipos de pepino: el japonés, poinset y SS-5.
Para hacer el estudio, se eligieron 5 frutos de casa planta. Estos pepinos fueron cosechados una vez maduros y se tuvieron en cuenta diferentes aspectos como el rendimiento de los pepinos, el largo, ancho, peso y las semillas obtenidas por fruto.
Luego, estos resultados fueron a un análisis que permitió compararlos con los rendimientos de otras producciones de la zona.
Para este trabajo, se tomó en cuenta las distancias entre las plantas de 30, 40, y 50 cm mientras que la distancia entre hileras se mantuvo constante para todos los casos.
Con estas pruebas realizadas sobre plantas de pepino se pudo conocer de qué manera influyen las prácticas productivas en los resultados finales.
Así como un jugador implementa determinadas tácticas de juego y donde su principal objetivo es ganar o llegar a la meta, en una producción agrícola pasa algo similar. El productor quiere conseguir una producción rentable y cuidadosa con el medio ambiente. Para lograrlo, el agricultor necesita aplicar ciertas acciones y decisiones que van a terminar incidiendo en los cultivos finales.
Optar por prácticas que permitan gestionar mejor los recursos de la naturaleza, ahorrar tiempo y dinero, son una buena forma de empezar.
En el camino, el productor va a necesitar de ciertas herramientas o estrategias que se van a convertir en aliadas para cumplir el objetivo. Una de ellas es la tecnología. Los dispositivos digitales permiten conectar al productor con sus plantas, sus suelos, en definitiva con su propio campo.
En este reconocimiento, el agricultor puede conocer el estado de sus cultivos y detectar con más facilidad cuáles son las zonas que merecen una atención. Aplicaciones o plataformas logran reunir los datos necesarios para que luego el agricultor pueda tomar sus propias decisiones.
Ahora bien, para alcanzar estas metas y obtener esta información, es necesario realizar una inversión previa y que el agricultor sepa y entienda cómo funcionan estos equipos. De nada sirve contar con los materiales si no se les sabe dar una utilidad.
En el recorrido hay caminos alternativos, quizás algunos resultan más cortos, pero eso no quiere decir que sean mejores. Tener constancia en buenas prácticas hará que los resultados sean de calidad y que estos hábitos se mantengan en el tiempo. La cuestión es comenzar y hay muchos productores que están tomando esta decisión.