La tecnología en el modelo agrícola sostenible

Con el paso del tiempo, la investigación y la inversión en nuevas herramientas se vuelve esencial. De esta manera, se puede obtener un modelo agrícola sustentable efectivo y rentable. 

En relación a la implementación de un modelo agrícola sostenible, tener un enfoque holístico que incluya la tecnología avanzada con buenas prácticas agrícolas es fundamental. 

Llevar adelante esta perspectiva de desarrollo productivo incluye: 

  • Apostar a la investigación y la aplicación de tecnologías agrícolas sostenibles.
  • Alentar políticas que apoyen la adopción de prácticas agrícolas sostenibles.
  • Garantizar la colaboración internacional para abordar desafíos agrícolas globales.
  • Capacitar a los consumidores sobre la importancia de la agricultura sostenible y las decisiones alimentarias conscientes.

En esta línea, muchas empresas ya comenzaron a desarrollar algunos de estos puntos para contribuir en un futuro sostenible al brindar herramientas que permitan a los agricultores tomar decisiones más informadas y eficientes. 

Por lo general, las herramientas digitales empleadas por los productores utilizan el potencial de la tecnología satelital y la Inteligencia Artificial (IA). 

Los desafíos para los productores agrícolas

Los desafíos científicos que existen en la agricultura son complejos y contienen diferentes aristas. En ese sentido, la integración de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y los drones brindan oportunidades para aumentar la productividad y la sostenibilidad. De todas maneras, es fundamental abordar estos avances con un enfoque equilibrado que tenga en cuenta sus aspectos éticos, sociales y ambientales.

Al integrar la innovación tecnológica con el conocimiento de las prácticas tradicionales, se puede generar un escenario agrícola sostenible, capaz de enfrentar distintas adversidades manteniendo su armonía con el espacio natural y los recursos.  

Es por ello que hay compañías que lideran el camino en esta dirección, permitiendo el acceso equitativo a tecnologías avanzadas y brindando el espacio para que los agricultores puedan tomar decisiones basadas en la información obtenida sobre su producción. 

A medida que se avanza en este recorrido, se debe conservar un diálogo abierto y continuo entre científicos, agricultores, políticos y la sociedad en general, ya que mediante la cooperación y el compromiso colectivo, se pueden superar los desafíos y generar un sistema alimentario justo, sostenible y capaz de alimentar a una población mundial en crecimiento. Es necesario  debatir y buscar acciones en conjunto que promuevan el bienestar integral y no solo de algunos pocos. 

La Inteligencia Artificial en la agricultura

La IA revoluciona la actividad agrícola ya que al proporcionar información permite una evaluación de datos más precisa para la toma de decisiones de los productores, optimizando el uso de recursos y prediciendo patrones climáticos y de cultivo.

En relación a los beneficios que ofrecen las diferentes herramientas digitales, hay muchas aplicaciones que permiten hacer un monitoreo integral y efectivo de los campos y los cultivos.

Los drones, por ejemplo, permiten una observación aérea de los cultivos y un monitoreo específico de las plantas y el suelo. Asimismo, existen otras aplicaciones que brindan datos sobre el uso y la aplicación de insumos y una evaluación rápida de daños, mejorando la eficiencia y reduciendo el impacto ambiental.

De todas formas, estos avances contienen retos futuros y que se pueden mantener en el tiempo.  Éstos incluyen preocupaciones sobre la seguridad alimentaria, el impacto en la biodiversidad y la concentración del control de semillas en grandes corporaciones.

Teniendo en cuenta estos ejes, el uso de la tecnología satelital es capaz de proporcionar datos sobre las condiciones de los cultivos y del suelo, dando lugar a que el agricultor gestione mejor sus recursos.  

De todos modos, las prácticas tradicionales siguen siendo valiosas y deben integrarse con las nuevas tecnologías para generar sistemas agrícolas más resilientes y adaptados localmente.

En líneas generales, la aplicación de la tecnología y la incorporación de nuevas herramientas digitales en la producción agrícola, necesita del interés, esfuerzo e inversión de diferentes sectores sociales e institucionales. De esta manera y con un trabajo colaborativo, la producción del campo puede ir acomodando determinados factores que hoy generan daños en el ambiente. Al mismo tiempo, el productor puede tener una aproximación del estado de sus terrenos y las prácticas que pueden mejorar sus cultivos, haciendo más rentable su actividad. 

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