El uso de la tecnología satelital en la agricultura sostenible

Hoy en día, la tecnología satelital cumple un rol esencial en la agricultura sostenible. Esta tecnología permite un monitoreo preciso y en tiempo real de importantes hectáreas de cultivo.

En relación a la tecnología satelital, la misma brinda diferentes ventajas dentro de las prácticas agrícolas. Algunos de los beneficios incluyen: 

  • Monitoreo de la salud de los cultivos. Los satélites permiten registrar si hubo alteraciones en la vegetación, alentando a una rápida intervención si resultara necesario. 
  • Gestión del agua. Mediante el registro de  imágenes satelitales se puede conseguir un mejor riego de los cultivos y no derrochar agua. 
  • Conocer los rendimientos. La información proporcionada por los satélites se puede emplear para saber qué cultivos van a dar mejores resultados. 
  • Medición del impacto ambiental. Con el uso de satélites, el productor puede conocer si hay modificaciones en la estructura y las condiciones del suelo..

Teniendo en cuenta estas características, muchas empresas ofrecer solucionar basadas en mecanismos concretos que permitan un equilibrio en el acceso a la agricultura de precisión para productores de todos niveles socioeconómicos. 

El uso de la Inteligencia Artificial en el agro

La inteligencia artificial está modificando la manera en que los productores toman decisiones dentro del campo. En este camino, la IA puede analizar una buena carga de datos para obtener recomendaciones que sirvan y estén adaptadas a cada caso. 

Las aplicaciones de la IA en la agricultura contienen herramientas que permiten: 

  • Optimizar los cultivos: la IA le puede decir al productor cuáles son las mejores variedades según el tipo de suelo y el área a sembrar. 
  • Controlar plagas: la IA puede conocer de antemano los brotes de plagas y aconsejar mecanismos de control.
  • Pensar y diseñar un plan de siembra: la IA puede revisar los calendarios agrícolas y recomendar fechas oportunas para la siembra y la cosecha.
  • Automatizar tareas:  de procesos: la IA puede desarrollar tareas agrícolas sinla necesidad de que el productor esté presente o lo haga. De este modo, se pueden implementar sistemas de riego o invernaderos de forma independiente.

Si bien la IA ofrece beneficios significativos, también supone retos en términos de privacidad de datos y dependencia tecnológica. En esta línea, resulta fundamental desarrollar principios éticos para guiar y tener un uso responsable de la IA en la agricultura.

El uso de los drones en la agricultura

Los drones son otros de los dispositivos tecnológicos que han surgido como una herramienta poderosa en la agricultura de precisión. Estas aeronaves no tripuladas brindan una perspectiva única y detallada de los campos de cultivo, sumandolos datos satelitales y terrestres.

Algunas aplicaciones de los drones en la agricultura presentan: 

  • Mapeo de alta resolución: los drones pueden generar mapas detallados de los campos, mostrando variaciones en la salud de los cultivos, la humedad del suelo y otros factores.
  • Pulverización de precisión: los drones pueden aplicar pesticidas y fertilizantes de manera más precisa y eficiente que los métodos tradicionales.
  • Monitoreo de ganado: en la ganadería, los drones pueden ayudar a localizar y monitorear el ganado en grandes extensiones de tierra.
  • Registro de daños: tras eventos climáticos extremos, los drones pueden evaluar rápidamente los daños en las plantas. 

Si bien los drones no son una parte directa de las soluciones de muchas firmas, hay establecimientos que integran datos de diversas fuentes, integrando satélites y sensores terrestres para obtener una visión completa de la salud de sus cultivos y las condiciones de los terrenos. 

La biotecnología en la agricultura sostenible

La biotecnología ofrece soluciones innovadoras para incrementar la productividad agrícola y la resistencia de los cultivos. De todas maneras, también plantea preocupaciones éticas y ambientales significativas.

Entre los aspectos clave de la biotecnología, se encuentra: 

  • Cultivos genéticamente modificados: pueden tener una mayor resistencia a plagas y enfermedades, pero despiertan preocupaciones sobre la biodiversidad y la seguridad alimentaria.
  • Biopesticidas y biofertilizantes: alternativas más sostenibles a los productos químicos tradicionales.
  • Mejoramiento genético asistido: permite desarrollar variedades de cultivos más resilientes y nutritivas de manera más rápida y precisa.
  • Biorremediación: uso de organismos para limpiar suelos contaminados y mejorar la salud del ecosistema.

De todas formas, es conveniente abordar estos avances biotecnológicos con un enfoque equilibrado, considerando tanto sus beneficios potenciales como sus riesgos.

En resumen, alentar la colaboración entre científicos, agricultores y comunidades locales es necesario para conseguir buenos resultados mediante la implementación de la tecnología en el agro. Asimismo, desarrollar tecnologías que sean accesibles y adaptables a diferentes contextos agrícolas es esencial. Alentar la diversidad de cultivos y prácticas agrícolas para aumentar la resiliencia e invertir en educación y capacitación para que los agricultores puedan aprovechar al máximo las nuevas tecnologías.

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