El hidrógeno verde como prototipo de combustible no contaminantes ya es una realidad para la
agricultura sustentable y muchos referentes del sector toman posición al respecto. Los datos y
las cifras de esta opción sostenible.
La agricultura sustentable requiere de nuevas y mejores oportunidades para abastecerse sin
necesidad de recurrir a los combustibles fósiles. En ese sentido, el hidrógeno verde es una muy
buena opción que cada vez obtiene mayor presencia en las conversaciones sobre
sostenibilidad para el sector.
En principio, hay que decir que el hidrógeno verde es el mismo elemento químico propiamente
dicho pero obtenido mediante energías limpias. Para ello se aplica un proceso a través del
agua: se rompen las moléculas con una técnica llamada electrólisis que no incluye ningún tipo
de contaminación y, así, se lo separa del oxígeno.
De este modo, se puede utilizar para las mismas funciones que los combustibles, pero, en este
caso, sin las emisiones de carbono. De esta forma, la agricultura sustentable puede aprovechar
este modelo de energía sostenible para varios usos.
Por un lado, ya está confirmado que es viable su utilización como forma de alimentación de la
maquinaria agrícola. Además, los tradicionales fertilizantes pueden ser reemplazados por otros
compuestos más amigables con la tierra gracias a esta posibilidad. A propósito, el amoníaco
verde está comprobado que sirve como abono no contaminante.
Cabe destacar que la agricultura sustentable incorpora varios tipos de energías limpias. Por
cierto, el hidrógeno verde es una fuente natural de almacenamiento de los excedentes para su
uso posterior.
Lo concreto es que al momento cada vez más países en el mundo incorporan esta posibilidad
para sus producciones de agricultura sustentable. Entonces, vale preguntarse ¿Cómo
evoluciona el hidrógeno verde en Latinoamérica? ¿Qué pasa con su implementación en
Argentina? ¿Qué se puede esperar para el futuro en relación al hidrógeno verde?
La agricultura sustentable y los datos en la región
Al respecto de la agricultura sustentable, la región de América Latina se encuentra muy bien
posicionada. Las condiciones naturales del continente son favorables a impulsar todo tipo de instalación
de energías renovables y la transición energética es un panorama más que posible. De hecho, en la
última década la aplicación de estas técnicas aumentó más de un 80%.
En este sentido, Chile es uno de los países pioneros en el desarrollo de hidrógeno verde. Con
importantes políticas públicas de por medio, esta nación se ubica como uno de los referentes de
energías renovables de Latinoamérica.
En el caso de Argentina, aún hay mucho por hacer. Sobre esto, las cifras oficiales indican que el uso de
energías limpias en el territorio nacional por ahora está por debajo del 10%.
Uno de los puntos fuertes del reemplazo de los combustibles fósiles por hidrógeno verde se encuentra
en el sector del transporte. Se trata de un área en la cual la contaminación por emisiones de carbono
requiere acciones urgentes.
Por esta razón, se orienta a contemplarlo como una buena práctica para la agricultura sustentable en
relación al traslado de los productos. Una de las ventajas es que su implementación para la carga pesada
y en largas distancias no presenta ninguna dificultad por su fácil y rápida carga. El resultado es, incluso,
menor nivel de contaminación que los vehículos eléctricos.
Un proyecto de ley sobre hidrógeno verde en compás de espera
En el presente la normativa vigente en la Argentina sobre sobre la promoción del hidrógeno es la Ley °
263123 de “Promoción del Hidrógeno”. Sin embargo, desde el año 2023 existe una iniciativa para
impulsar una nueva legislación.
Sucede que el marco legal actual data del año 2006 y, en aquel momento, aún los desarrollos
tecnológicos no tenían un avance y relevancia como el actual. Por tal motivo, el hidrógeno verde no
figura en el texto.
Así las cosas, en el actual contexto de crisis climática y con la necesidad que algunas actividades hagan
sus performances más eficientes, se impulsó un nuevo proyecto de ley. La idea es reemplazar a la que se
encuentra vigente e incorporar así a las energías renovables para que estas opciones queden reguladas
para las industrias las puedan implementar.
Cabe aclarar que desde los organismos oficiales dedicados a la ciencia y la técnica ya se está trabajando
en proyectos para que el hidrógeno verde sea una alternativa más reconocida. En el caso de la
agricultura sustentable, la mayoría de las voces autorizadas validan su importancia y relevancia.