Por qué la agricultura familiar aporta valor a las comunidades

Cuál es la importancia de la agricultura familiar en Argentina y qué impacto tiene en toda la región. El marco legal y el registro nacional que regulan la actividad en el país. 

La definición de agricultura familiar tiene mucho que ver con su nombre, pero también abarca un conjunto de cuestiones sociales y económicas mucho más amplio. En principio, por supuesto, se trata de la actividad vinculada a los cultivos gestionados por familias o pequeñas comunidades. 

Si bien este tipo de trabajo de la tierra tiene una tradición ancestral hoy esta actividad está enmarcada e, incluso, regulada. Es verdad que desde el inicio de los tiempos hubo grupos familiares a cargo de la producción de alimentos, sin embargo, hoy la misma industria legitimó este tipo de formatos como válido, legal y competitivo. 

Una de las principales características que distingue a la agricultura familiar es que las mismas personas que gestionan la tierra son dueñas, tanto del terreno como de las herramientas. Además, son quienes administran y toman las decisiones. 

En los últimos años se comprobó que este modelo de agro es amigable con el medio ambiente. Estos conjuntos de trabajadores, además de conservar y transmitir sus conocimientos de generación en generación, aplican buenas prácticas en sus producciones. 

Un detalle no menor es que las familias que ejercen este tipo de agricultura viven en el mismo campo o en un sector muy cercano. De este modo, todo lo inherente a sus empresas también lo es a sus propias vidas y a las de sus seres queridos. 

Por otra parte, la agricultura familiar, además de los beneficios que genera para la preservación de la biodiversidad, puede ser fuente de trabajo. En los casos de éxito, es usual que los integrantes de una familia no cuenten con suficiente mano de obra y el mismo clan incorpore otros trabajadores para alcanzar las tareas. 

En Argentina la agricultura familiar es un prototipo que funciona muy bien. De hecho, se aprobó legislación y existe un Registro Nacional con datos muy precisos. 

¿Cuáles son las principales cifras de este tipo de agro en el mundo? ¿Qué expresa respecto a agricultura familiar la legislación vigente en el país? ¿Cómo funciona y qué establece el registro que la regula? 

La agricultura familiar en números

La Oficina Regional para América Latina y el Caribe Programa de Cooperación, también llamada FAO, realiza un trabajo sobre agricultura familiar en toda la región. Según el organismo lo más importante que tiene esta subcategoría es el valor que le aporta tanto el trabajo a las comunidades como las comunidades al trabajo. 

Dicho en otras palabras, para la FAO se trata de un tipo de agricultura que beneficia a los seres humanos que la producen y la consumen mientras no se daña a los ecosistemas. A propósito, la entidad ofreció algunas cifras en relación a la agricultura familiar:

  • En toda la zona de América Latina incluyendo la región del Caribe más del 80% de la producción de cultivos sucede en el marco de la agricultura familiar
  • Depende el país la producción proveniente de este tipo de gestión puede alcanzar hasta el 70% del consumo interno
  • La agricultura familiar representa una gran solución para la alimentación de los puntos geográficos anegados. Un ejemplo de ello son los comedores escolares en zonas de frontera

Respecto a la Argentina, cada vez son más las familias que practican agricultura en estas condiciones y que formalizan su situación. Esto ocurre gracias a la normativa y los marcos regulatorios vigentes. 

De qué se trata la ley y el Registro Nacional de agricultura familiar

La ley N° 27.188 de “Reparación histórica de la agricultura familiar para la construcción de una nueva ruralidad en la Argentina”, regula y enmarca esta actividad. La normativa incluye tanto los cultivos como la ganadería, la pesca, la producción en criaderos de animales y especies de agua y/o vegetales y toda la plantación arbórea. 

La legislación se promulgó en el año 2015 con el propósito de impulsar la agricultura familiar. Con este marco legal sus protagonistas reciben protección en cuanto al acceso a las tierras. En este sentido, los terrenos que son propiedad del Estado se ponen a disposición y se compilan en un banco de datos para tal fin. 

Por su parte, el Registro Nacional de la agricultura familiar censa y archiva los datos de las familias. La inclusión dentro de este compilado es voluntaria y permite acceder a los beneficios denominados de reparación histórica respecto a las tierras. 

De cara a la necesidad de una agricultura más sostenible, es fundamental que la agricultura familiar y todas las buenas prácticas en curso reciban apoyo y respaldo para su continuidad. 

Más del autor

Sensores inteligentes para las buenas prácticas agrícolas 

Agro Sustentable: Las nuevas tecnologías que sorprenden