Los biopreparados tienen una elaboración simple, con insumos accesibles, efectivos y de rápida acción. Estos productos biodegradables y naturales se utilizan para enfrentar las adversidades bióticas que afectan a la productividad y calidad de los cultivos.
Conocidos como purines o biopreparados, estos productos biodegradables se destacan por tener una producción sencilla y ser efectivos. Desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), destacan su rol para repeler, prevenir y controlar plagas y enfermedades de la huerta.
De todos modos, hay determinadas pautas de elaboración de los purines de ají y jabón, de cola de caballo, de albahaca y purín de ortiga, que son los biopreparados más utilizados.
Según los expertos, los biopreparados son parte esencial del manejo agroecológico de la huerta y su principal función es prevenir y controlar una gran cantidad de plagas y enfermedades que atacan a los cultivos.
En esta línea, son diversas las propiedades nutritivas, repelentes y controladoras de insectos, y/o de prevención y control de plagas y enfermedades que poseen.
Son productos de origen natural, obtenidos por métodos de fermentación, maceración, cocción o infusión de especies vegetales y de estiércoles en agua que ayudan principalmente a disminuir los problemas que causan las plagas y enfermedades, o bien contribuyen a mejorar el desarrollo de los cultivos.
El manejo agroecológico de un sistema hortícola implica prácticas que conservan el suelo como la incorporación de abonos, asociación de especies, rotación de cultivos, cobertura del suelo, la diversificación de especies y variedades. A todo esto, también se suma el uso de purines o biopreparados, conocidos como preparados caseros para el control de insectos y enfermedades.
Los beneficios de los biopreparados
Entre las ventajas de estos productos, se destaca que:
- Pueden ser elaborados con productos accesibles, como ortiga, cola de caballo, ajo, cebolla, ajíes caléndulas, entre otros.
- Son sustancias biodegradables, que se degradan rápidamente, lo que resulta beneficioso al no dejar residuos en los alimentos.
- Inhiben la necesidad de los insectos de alimentarse de las hojas y/o afectan su ciclo de vida y, en su mayoría.
- Son productos actúan rápidamente.
Las desventajas de los biopreparados
Entre los puntos más críticos, los especialistas destacan:
- La elaboración puede demandar cierto tiempo y los insumos para prepararlos, si bien son accesibles, no suelen encontrarse a disposición durante todo el año, por lo que es necesario planificar su preparación.
- Si bien tienen baja toxicidad, para el caso del tabaco o el paraíso es necesario evitar el contacto directo con la piel.
- Dado que son productos naturales, su período de almacenamiento es corto, máximo dos meses.
Biopreparados para cada necesidad
Para controlar pulgones, araña roja y prevenir hongos, desde el INTA recomiendan el purín de cola de caballo. Su elaboración consiste en cortar en trozos pequeños de planta fresca, agregar 1 litro de agua, dejar reposar 24 horas y hervir entre 15 y 30 minutos. Luego, dejar enfriar en envase tapado para, luego, filtrar y diluir en 5 litros de agua por litro preparado, luego agregar jabón blanco rallado y mezclar.
Este biopreparado se aplica sobre las plantas en días con clima seco y soleado y en el suelo se puede aplicar durante todo el año.
Por su parte, el purín de ají picante y jabón sirve para controlar ácaros de los cítricos, pulgones, cochinillas, hormiga negra común, mosca blanca y cogollero de Maíz. Su preparación consiste en machacar ¼ kilo de ají y agregar 2 litros de agua. Mezclar y dejar reposar durante un día y filtrar. En otro recipiente disolver ¼ de barra de jabón en pan en 1 litro de agua y filtrar. Luego mezclar ambos preparados y agregar 10 litros de agua. Este producto se aplica cada 7 días.
Además, el purín de albahaca es para controlar gusano minador, cogollero y orugas. De acción repelente, insecticida y acaricida. Para prepararlo hay que colocar albahaca compactada hasta la mitad de un balde de 20 litros. Colocar en la otra mitad agua fría sin cloro. Dejar reposar 15 días removiendo diariamente. Si fuera para controlar las orugas se aplica sobre las hojas como insecticida.
En cuanto al purín fermentado de ortiga, se trata de un repelente y preventivo de gusanos, minador, cogollero, orugas y ácaros. Se colocan tallos y hojas compactadas de ortiga fresca hasta la mitad de un recipiente de 20 litros y luego se agrega agua hasta completar el envase. Después se deja fermentar durante 15 días, revolviendo todos los días.
El preparado generará una espuma, que cuando esté baja, estará listo para utilizar. Para atenuar el fuerte olor del preparado se puede agregar ½ kilogramo de ceniza de leña. Para su utilización hay que diluir una parte del purín en 9 partes de agua. Luego, se aplica directamente sobre la planta.
Estos son algunos ejemplos de biopreparados que se pueden utilizar de acuerdo a cada necesidad. Es importante recordar el tiempo de duración de estos productos, teniendo en cuenta que son preparaciones naturales.