Las ventajas de las tecnologías sostenibles

La incorporación de nuevas tecnologías ha marcado un antes y un después en el terreno de la producción agrícola. En ese sentido, la implementación de innovaciones tecnológicas promueve una mayor efectividad y el cuidado del medio ambiente.

El uso de las tecnologías sostenibles requiere tiempo, capital y experiencia para aplicarlas a los cultivos. De todos modos, a pesar de este esfuerzo, los resultados obtenidos con estas soluciones pueden ser muy positivos.

Ventajas de las tecnologías sostenibles

Dentro de los beneficios de implementar tecnología a la producción agrícola, se encuentra: 

  • Optimización del uso de los recursos: las innovaciones permiten utilizar los recursos de forma óptima, seleccionando las soluciones adecuadas en la cantidad correcta para cada situación. 

El uso de maquinaria agrícola automatizada, sensores y drones son ejemplos de técnicas innovadoras que pueden utilizarse en la agricultura cotidiana para usar mejor los distintos insumos. El propio uso de drones, por ejemplo, genera una mayor precisión en la aplicación de productos fitosanitarios, haciendo más sostenibles el control de plagas y enfermedades.

  • Mayor salud medioambiental: las ecotecnologías intentan resolver problemas de forma innovadora a través de aplicaciones que no dañen el ecosistema. De este modo, el uso de estas soluciones hace que el medio ambiente sea más sano y en consecuencia, más apto para la producción de distintos tipos de cultivos.
  • Mejor toma de decisiones: las tecnologías limpias que implican sistemas de información, proporcionan datos e información relevantes que ayudan a tomar decisiones más asertivas. De esta forma, aspectos relacionados con los cultivos pueden decidirse  de forma mucho más rápida y precisa mediante aplicaciones ecológicas.

Tendencias en las tecnologías agrícolas

Dos de las mayores tendencias de la ecotecnología en la agricultura son:

Agricultura vertical

La agricultura vertical consiste en emplear espacios controlados para cultivar determinadas plantas. En este modelo, las plantas se disponen verticalmente para optimizar el espacio del cultivo en metros cuadrados.

Este sistema aprovecha al máximo el espacio y es especialmente eficaz para los productores que quieren empezar a sembrar diferentes semillas, pero no disponen de mucho espacio geográfico.

A pesar de sus costos elevados, la implementación de un entorno controlado, los sistemas de cultivo vertical son cada vez más comunes y prometen ser tendencia en los próximos años. 

Camas biológicas

También conocidos como lechos biológicos, las camas biológicas han ido ganando terreno en los cultivos por su capacidad para resolver un problema muy acucioso para los agricultores que es la presencia de sustancias contaminantes en los efluentes. 

Mediante la acción de microorganismos como bacterias, hongos y actinomicetos, los lechos biológicos pueden descomponer las sustancias presentes en los residuos de los cultivos en elementos menos nocivos.

Este mecanismo, también conocido como biodegradación, puede llevarse a cabo de forma aeróbica o no aeróbica y tiene un gran potencial para transformarse en una tendencia en los cultivos que pretenden ser más productivos y sostenibles.

Energías limpias

Se trata de aplicaciones que han ido creciendo mucho a lo largo de los años y existe la expectativa de que se vuelvan aún más comunes.

Sus bajos valores hacen viable la instalación de paneles en diversos sectores, incluida la agricultura. De este modo, resulta más sencillo para los propietarios de explotaciones agrícolas adoptar estas tecnologías y disfrutar de sus beneficios.

Proyecciones hacia un futuro más verde y productivo

En resumen, el mundo avanza cada vez más hacia un escenario sostenible y la agricultura no está exenta en este escenario. Con el fin de conseguir un mundo más sano mediante acciones ecológicas aplicadas en la agricultura, las tecnologías explicadas son una excelente forma de lograr un desarrollo sostenible.

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