La agricultura regenerativa consiste en un procedimiento completo que tiene como objetivo principal el cuidado de la tierra. Tal sistema promueve la mejora de la salud de los suelos y el incremento de la biodiversidad. Además, contribuye a hacer los sistemas agrícolas más sostenibles a largo plazo.
¿Qué es la agricultura regenerativa?
Las buenas prácticas agrícolas son esenciales para desarrollar una agricultura regenerativa. Dicho método ayuda a mantener el buen estado del ecosistema y el poder de enfrentamiento de los sistemas agrícolas. Asimismo, la agricultura regenerativa fomenta la creación de sistemas agrícolas resilientes para superar futuros desafíos.
¿Cuáles son las metas de la agricultura regenerativa?
La agricultura regenerativa, a diferencia de la agricultura convencional que usa prácticas intensivas, se basa en principios claves para ser más sostenible y cuidar la salud de los ecosistemas.
Puntos claves de la agricultura regenerativa:
- Diversificación y rotación de cultivos. Cultivar varias especies y rotar los cultivos contribuyen a aumentar la biodiversidad y sostener la salud del ecosistema.
- Reducción del trabajo constante de la tierra para conservar la estructura y la vida microbiana del suelo.
- Aumento de la materia orgánica. Para ello, es importante usar residuos orgánicos y aumentar el contenido de carbono en el suelo.
- Integración de la producción de cultivos con el pastoreo de animales y el manejo forestal para lograr sistemas más resilientes y diversos.
¿Qué beneficios otorga la agricultura regenerativa?
Algunos de los beneficios que otorgan las buenas prácticas agrícolas son:
· Regeneran la fertilidad del suelo y la retención de carbono.
· Colaboran con la biodiversidad y provocan que los sistemas agrícolas puedan afrontar los desafíos ambientales.
¿Qué rol cumple la agricultura regenerativa en los suelos?
La agricultura regenerativa comprende una forma distinta de cultivar. En ese sentido, tales prácticas mejoran la salud y la calidad de los terrenos. Para lograrlo se implementan técnicas como la rotación de los cultivos, buscando que los suelos se vuelvan más fértiles y productivos.
Obtención de carbono
Además, algunas de las acciones de la agricultura regenerativa, colaboran con el secuestro de carbono en el suelo. Por la presencia de materia orgánica y microorganismos, los terrenos actúan como depósitos de carbono y esto ayuda a combatir fenómenos como el cambio climático.
Biodiversidad en los terrenos
Otro de los beneficios de la agricultura regenerativa está vinculado al fomento de la biodiversidad del suelo. A partir de esto, se genera un espacio óptimo para la vida microbiana y otros seres del suelo y eso mejora la salud del suelo y fortalece los ecosistemas.
Generación de nutrientes
Por otro lado, la buena distribución de nutrientes es fundamental en la agricultura regenerativa. Al completar los ciclos de nutrientes, se minimiza la dependencia de insumos externos. Esto hace que los productores valoren y usen mejor los nutrientes del suelo.
Más fertilidad
La agricultura regenerativa busca potenciar la fertilidad del suelo. Tal meta se puede lograr con determinadas acciones que incrementen la presencia de materia orgánica y mejoren la estructura y los sistemas productivos.
Estas técnicas provocan que los nutrientes sean accesibles y mejoren la textura de los suelos para mejorar la capacidad de retención de agua, lo que aporta muchos beneficios a la producción agrícola.
¿Cuáles son las prácticas que mejoran la fertilidad de los terrenos?
Para mejorar la fertilidad de los suelos se pueden llevar a cabo diferentes tareas como:
- El uso de abonos y fertilizantes orgánicos como compost o estiércol. De esta forma, aumenta la presencia de materia orgánica y mejora la calidad nutricional del suelo.
- Plantación de cultivos de cobertura para establecer el nitrógeno del suelo. Tales prácticas ayudan a prevenir la erosión y aumentan la biodiversidad.
- Reducción de la labranza para mantener la estructura y la distribución de nutrientes del suelo.
- Rotación de cultivos para lograr una diversidad de los nutrientes presentes en el suelo. Esto, a su vez, previene la presencia de plagas y enfermedades.
Estas son algunas de las prácticas regenerativas que enriquecen la fertilidad de los suelos y provoca una mayor productividad.
En líneas generales, la agricultura regenerativa no se basa solo en un método de producción, sino que también supone estrategias de cuidados para la recuperación del suelo que luego tiene un efecto positivo en todo el ecosistema.