Persona sostiene dos plántulas con tierra en sus manos, preparadas para el trasplante en suelo agrícola.

Los tres factores que inciden en la producción de pepino

Para cultivar pepino, el productor debe poner atención en ciertos elementos que marcan la diferencia relacionada a la calidad de los frutos conseguida. 

Cultivar pepino conlleva el enfoque sobre algunas prácticas básicas tales como la siembra, el riego de las plantas y el control de enfermedades y plagas. Para algunas de estas acciones, existen insumos naturales como los ofrecidos por Agro Sustentable que ayudan a mejorar el crecimiento de los cultivos. 

Empezar por el principio: preparar el terreno

Uno de los primeros puntos a tener en cuenta está vinculado a la preparación del suelo sobre el que se va a producir. Tiene que ser una superficie limpia, libre de malezas o de hierbas dañinas que contenga los nutrientes necesarios para ser una tierra fértil. 

En muchos casos sucede que para conseguir que el terreno tenga los micro y macro nutrientes, se recurre a fertilizantes. Los productores concentrados en una producción más saludable suelen optar por insumos naturales. Agro Sustentable ofrece BIOFERT que ayuda a cumplir con este objetivo. 

Más allá de la fertilización externa, una de las decisiones que colabora con la fertilidad de los campos es la rotación de los cultivos plantados. Es una práctica que evita que los terrenos pierdan sus nutrientes y se conserven en buenas condiciones. 

En el caso puntual del pepino, el suelo se suele preparar a base del arado y la rastra para conseguir un aspecto o capa fina y contribuir con el crecimiento de las raíces de las plantas. 

Así como también, se suele optar por algunos preparados naturales como el humus de lombriz o compost que aportan también algunos nutrientes necesarios para el pepino y ayudan a mantener la temperatura necesaria para sembrar la semillas. 

La plantación de pepinos

Para que las semillas puedan germinar, el suelo sembrado debe tener una temperatura determinada que en promedio es de 15 o 16 grados. Los pepinos se suelen sembrar en primavera ya que es una planta que no tolera los climas extremos de frío o de calor. 

Para cultivarlos hay quienes optan por plantar la semilla directamente en el suelo y otros lo hacen a través del uso de bandejas que actúan de semilleros. Una vez que la semilla germinó, los cultivos son trasplantados a zonas con mayor luminosidad. 

La planta de pepino necesita un riego de producción del suelo, previo a ser sembrado. Y una vez cultivado requiere de una distribución de agua equilibrada y constante. Para conseguirlo, las plantas necesitan de riegos frecuentes que no terminen en encharcamientos ya que esto alentaría la presencia de hongos o virus. 

En aquellos lugares más calurosos, lo recomendable es recurrir a los acolchados que ayudan a conservar la humedad del terreno y bajar la dependencia de los sistemas de riego. 

Para conseguir un crecimiento estable, se puede optar por el armado de estructuras que guían la dirección del tallo principal y permitan mantener la planta erguida para que reciba la luz y el aire que necesita. 

Hay ciertas variedades de pepino que necesitan la eliminación de los brotes que crecen en los laterales del tallo central, mientras que otras requieren la eliminación de las hojas viejas o aquellas que están amarillas. 

Así como la fertilización, el control de plagas y enfermedades también se puede realizar con insumos naturales. BIOINSECT es el insecticida de Agro Sustentable que contribuye al control de situaciones amenazantes como por ejemplo,  la presencia de virus u hongos.

Para que crezcan las flores en la planta de pepino se necesita evitar el uso de productos químicos y aplicar productos que contengan nutrientes como potasio que alientan al desarrollo de las flores. La presencia de nitrógeno y fósforo en los pepinos también juega un rol importante en la floración. 

Si se requiere un cultivo más fortalecido, la planta necesita el aporte de calcio que ayuda a fortalecerla y que pueda enfrentar la presencia de algunas enfermedades y fenómenos naturales extremos como sequías o inundaciones. A la par que conducen a mejorar la calidad y el sabor de los frutos. 

Para abordar la aplicación de fertilizantes o insecticidas, Agro Sustentable apuesta al uso de nuevas tecnologías como son los drones de uso agrícola. Estos equipos permiten acceder a terrenos en diversas condiciones y llegar a todas las plantas por igual, consiguiendo una distribución uniforme. 

Previo al consumo: la recolección de los pepinos

La recolección de los frutos suele comenzar pasados los 40 días de su siembra. De todos modos, va a estar sujeta a la variedad de pepino sembrada y algunos otros aspectos como las condiciones del cultivo o la finalidad de la cosecha.

El tamaño y el aspecto del fruto configuran la acción, previendo que sea antes de su maduración. Cuando las puntas cambian de color y pasan de verde a amarillo, es una buena señal para dar paso a la recolección. Los pepinos se juntan cuando están cerca de su máximo tamaño, pero antes de su maduración. 

La recolección es tan importante como cualquiera de las etapas previas y condiciona el estado en el que llegan los pepinos para ser comercializados o usados por el público consumidor.

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