Lo que pasa en el campo no queda en el campo sino que se traduce en la calidad de los alimentos que llegan al mercado y más aún, a la mesa de los consumidores. Agro Sustentable acompaña a los productores rurales para que sus decisiones cumplan estos objetivos.

Las prácticas desarrolladas por los agricultores se ven atravesadas por el manejo de los recursos naturales y por el lugar que le dan a un mecanismo productivo amigable con el medio ambiente.
Las llamadas “prácticas agrícolas” van a determinar el desarrollo de los cultivos y el estado del resultado final. Hay especialistas que establecen que estas prácticas se pueden clasificar según el lugar que le den a los procesos naturales, para reducir la dependencia de mecanismos tradicionales.
Las acciones se pueden distinguir como aquellas más o menos ecológicas, relacionadas por si las decisiones están dirigidas a procesos saludables y si se concentran en técnicas integrales y no conductas específicas y aisladas.
El control ecológico de las plagas y enfermedades, la rotación de los cultivos y otros procesos relacionados al bienestar de los suelos y cultivos, forman parte de las acciones desarrolladas por los agricultores.
La fertilización orgánica, nuevas técnicas para regar los cultivos y la reducción en los trabajos excesivos del suelo, forman parte de los nuevos mecanismos que alejan al agricultor de los modelos tradicionales y los acercan a nuevas formas de manejar el campo.
Agro Sustentable considera que la producción agrícola está en plena transformación y parte de este proceso está intervenido por las nuevas tecnologías que facilitan muchas de las tareas rurales.
La empresa apunta al uso de bioinsumos y al uso de la tecnología para aplicarlos en los suelos y en los cultivos que lo necesitan. En esa dirección, ofrece BIOFERT y BIOINSECT para generar un pleno desarrollo de los cultivos y conservar las buenas condiciones de los terrenos.
Ubicada en el Polo Industrial de Misiones, la empresa está probando el uso de drones con IA que conectan al productor y además de aplicar los insumos, tienen el extra de ofrecerle información sobre el estado de su campo para que de ahí en más pueda decidir qué hacer.
La agricultura atenta a las demandas de un consumidor más consciente
Las presiones del consumidor y la posibilidad de acceder a otros mercados son factores que llevan a que el productor piense e implemente nuevas formas de cultivar y mantener sus campos productivos.
El agricultor consigue que los alimentos exhibidos sean de mejor calidad, haciéndolos más fuertes y resistentes frente a distintos aspectos, como por ejemplo, las variaciones del clima o los fenómenos naturales como inundaciones o sequías.
Los suelos se conservan mejor y contienen todos aquellos nutrientes que los mantiene fértiles, logrando que los cultivos puedan crecer y los terrenos no se degraden. En muchas regiones sucede que cada vez hay menos lotes aptos para poder ser sembrados.
El enfoque social puesto sobre una agricultura saludable
Como parte de un movimiento social, la agricultura ecológica vino a ofrecer nuevas perspectivas sobre el alcance de las prácticas rurales en ámbitos culturales, sociales y ambientales.
Agrupaciones y organizaciones de campesinos empezaron a reunirse bajo la mirada de una producción que proteja los derechos de los trabajadores y permita brindar alimentos más seguros a una población que está en constante crecimiento.
La agroecología apunta a convertir los sistemas alimentarios con el objetivo de asegurar la rentabilidad económica en las comunidades rurales mediante la comercialización de alimentos seguros.
El derecho y el control en el acceso a tierra, a las semillas y al agua, son algunos de los factores que brindan la posibilidad de generar un equilibrio en las condiciones en las que se desenvuelven los productores.
La mirada de la FAO sobre los sistemas de producción de alimentos
Alimentos más seguros y respaldados por mecanismos que contengan decisiones más conscientes, son parte del enfoque difundido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La agroecología integra conceptos ecológicos y sociales para planificar y encarar el manejo de un establecimiento productivo. Con esta mirada, los impulsores se concentran en los cultivos, los recursos, los operarios y el medio ambiente para conseguir alimentos justos y sanos. El mercado les dará un lugar y los consumidores podrán elegir productos de mejor calidad, conociendo el qué y el cómo de las fases productivas.
Dejar de centrarse en los campos y abarcar la totalidad de los componentes que son parte de los mecanismos agrícolas y alimentarios, corresponden a la nueva mirada que se tiene de la producción. Esto requiere tener en cuenta otras dimensiones que van más allá de lo que ocurre en el campo, sino que llega a tener en cuenta los impactos sociales y económicos de estos sistemas.