No siempre resulta sencillo producir y trabajar la tierra sin generar daños. El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria Agricultura (INTA) presentó un instructivo para obtener una producción amigable con el ambiente.
Tomar dimensión de los efectos negativos que se pueden generar en la naturaleza a partir de la producción agrícola, es un punto de partida para hacer mejor las cosas. Hay empresas como Agro Sustentable que también acompañan a los agricultores a tomar mejores decisiones.
La guía del INTA para producir sin descuidar los recursos
La propuesta del INTA contó con el apoyo de algunas empresas de alimentos. La iniciativa consta de 10 principios que ayudan a tener una producción más saludable y está destinada a productores de América Latina.
Este proyecto no surgió de la noche a la mañana, sino que lleva años trabajando con los sectores públicos y privados que quieren tener mejores mecanismos productivos. El objetivo es no perder la calidad de los productos, pero tampoco explotar los espacios ambientales.
La guía para tener una agricultura sostenible fue elaborada a partir de experiencias, pruebas en establecimientos rurales y está orientada a aquellas personas que trabajan en el campo y que quieren ofrecer alimentos más saludables, libres de productos químicos.
Se trata de poner en valor los suelos agrícolas y generar las condiciones básicas para que los cultivos se puedan desarrollar. La denominada agricultura regenerativa modifica la perspectiva y en lugar de sacarle recursos a la naturaleza, su enfoque está centrado en devolverle parte de lo que el medio ambiente ofrece.
Por eso, las tareas tratan de no trabajar demasiado la tierra y fertilizar la superficie a partir de elementos naturales, alejando al productor de las elecciones tradicionales o tóxicas.
La guía que pensó el INTA, es una buena opción para los agricultores, las empresas e instituciones comprometidas con el cambio. Una especie de GPS que ayuda a tomar decisiones efectivas, sin perjudicar el entorno ambiental y social de los lugares productivos.
El instructivo cuenta con 10 puntos, entre los que se encuentra la reducción en los trabajos de los terrenos elegidos para ser sembrados. Conservar estas superficies con el uso de vegetales de cobertura. Plantear una agricultura diversa para mantener la fertilidad de los suelos. Nutrir las superficies y los cultivos con productos o fórmulas orgánicas. Evitar que se dañen recursos como el agua y la energía. Evitar las pérdidas por malos manejos. Hacer un correcto uso del agua. No depender de la aplicación de productos químicos para el campo. Conservar los espacios naturales y alentar al bienestar de la flora y la fauna.
Con estos aspectos en mente, el productor puede encarar una producción que al final del camino va a ser efectiva en términos económicos y va a brindar cultivos fuertes y de calidad.
Manejar el campo con un respaldo en la ciencia
Todo lo expuesto en el material del INTA tiene sus argumentos. No se trató de poner puntos por poner. Sino que cada ítems es relevante y cuenta con una explicación y una base teórica que lo sostiene.
Hay muchas empresas comprometidas con el cambio. El caso de Agro Sustentable es uno de los ejemplos.
La compañía argentina hace muchos años que trabaja junto a productores del país. Su investigación se basa en conceptos que permiten la elaboración de insumos naturales para el campo.
Es así que cuentan con un fertilizante y un insecticida que colaboran con el crecimiento y desarrollo de las plantas, además de cuidar los suelos productivos.
La firma también incluye el uso de la tecnología en el campo. Los drones con IA son su fuerte, debido a que sostienen que se logra una mejor distribución de los productos y el agricultor puede conocer el estado de sus terrenos y de sus cultivos. De esta manera, se ahorra tiempo y recursos, sin desperdiciar insumos en plantas que no lo necesitan.
La guía del INTA o las acciones de Agro Sustentable van más allá de lo que sucede en el campo. Estas acciones luego producen un mejor alimento que llega a la mesa del consumidor.
Teniendo en cuenta que para el 2050 va a haber un fuerte crecimiento de la población, es necesario desarrollar buenos mecanismos para elaborar los alimentos que le van a dar de comer a la gente.
Las variaciones del clima, las exigencias de los clientes, y el mal estado de las tierras, son algunos de los aspectos que actúan como alerta para ponerse a trabajar. Los distintos sectores de una sociedad tienen que trabajar en conjunto para conseguir que las producciones sean saludables y que los alimentos que se vendan también.